Con el paso de los años, la piel de los brazos pierde tono y tiende a colgar. Es cuando aparecen las antiestéticas 'alas de murciélago'. Para mantenerla tersa tienes a tu alcance productos cosméticos específicos, las cremas reafirmantes, que debes aplicarte de forma constante y ejercicios que refuerzan la musculatura y te ayudarán a moldear tus brazos. Pero no solo afecta el paso del tiempo, una pérdida brusca de peso también perjudica la elasticidad y el tono muscular.
Cuidados para la piel
Hidratación. Cuida tus brazos a diario aplicando una crema hidratante. El mejor momento es después de la ducha.
Exfoliación. Los expertos también recomiendan realizar una exfoliación de forma regular: una a la semana si tu piel es normal y dos si tiene granitos (es el caso de la queratosis pilosa). ¿Cómo se hace? Con masajes con movimientos circulares durante unos 5 minutos. Insiste en la zoan de los codos para retirar las células muertas. También puedes ir a un centro. Hay diferentes técnicas de microexfoliación que dejan los brazos perfectos con solo una aplicación.
Tonifica y reafirma. La flacidez de los brazos se da sobre todo en la cara interna y provoca el temido efecto 'alas de murciélago', un descolgamiento de la piel. Para vencer la flacidez se recomienda usar productos que además de hidratar y nutrir la piel, la tonifiquen y le den firmeza, como los reafirmantes.
Ejercicios para tonificar
Practica a diario ejercicios específicos para tonificar la musculatura. Y realízalos con algo de resistencia, por ejemplo con unas mancuernas de medio kilo, dos botellas de agua..., y sé muy constante. Te proponemos dos ejercicos. haz dos series de ocho repeticiones cada brazo.
De pie, avanza la pierna izquierda y apoya la mano izquierda sobre el muslo. Inclínate un poco hacia delante. Con el brazo derecho coge una pesa y pégalo a la cadera. Dóblalo por el codo varias veces. Procura que el antebrazo permanezca todo el rato pegado al cuerpo. Haz lo mismo con el otro lado.
Por detrás de tu espalda, sujeta una toalla. Coge un extremo con la mano izquierda a la altura de los glúteos, y coge el otro con la mano derecha por detrás del hombro derecho. A continuación, estira al máximo el brazo derecho y después afloja. Haz movimientos continuos y rítmicos. Luego hazlo con los brazos contrarios.
Sujeta una toalla pequeña por ambos extremos y enróscala como si quisieras escurrirla. hazlo con los codos hacia arriba. Cuando no puedas más, desenrosca la toalla y vuelve a empezar. Hazlo 4 veces.
Cuando la flacidez es visible
Radiofrecuencia. Puedes combinar las cremas y los ejercicos con algún tratamiento estético. La radiofrecuencia brinda calor a la capa interna de la piel y reafirma y renueva el colágeno. Haz alguna sesión. Está muy indicada para flacidez de severa.