El arroz es la semilla de la Oryza Sativa, una especie de la familia de las gramíneas. Junto al trigo, es el cereal más consumido: de hecho, constituye la base de la alimentación de casi la mitad de la población mundial.
Existen infinidad de variedades: basmati, glutinoso, arbóreo... El más popular en nuestra cocina es el de grano redondo en sus diversas variedades: senia, bahía, guadiamar o el apreciado bomba.
Origen asiático
El arroz se cultiva en China desde hace más de 7.000 mil años. Aunque por las numerosas variedades silvestres que se dan en la India, todo apunta a que podría ser originario del subcontinente asiático. También se cultivó en el antiguo Egipto, y desde allí se extendió por el Mediterráneo. Llegó a la Península Ibérica de la mano de los árabes a fines del siglo VIII, y desde aquí se extendió por el resto de Europa.
Fuente de energía
Tiene un alto contenido en hidratos de carbono que están compuestos por largas cadenas de carbohidratos complejos que tardan más tiempo en descomponerse, lo que supone un suministro constante de energía. Además, por su escaso contenido en grasas y la inexistencia de colesterol, el arroz está indicado para cualquier tipo de dieta. A diferencia de otros cereales, no contiene gluten, por lo que es adecuado para las personas que padecen celiaquía.
Mejor integral
Durante el refinado se eliminan la capa exterior del arroz y el germen, que es donde hay más fibra, vitaminas, minerales y proteínas. Por ello, sólo en el integral encontramos vitamina E y las del grupo B. También durante el refinado se pierde la celulosa, una fibra que al no ser digerida ayuda a arrastrar los residuos que pueden quedar adheridos en las paredes del intestino.
Composición nutricional
Tienen un bajo aporte calórico y un alto contenido en fibra y potasio. En 100 g de producto encontramos:
- Energía: 360 kcal
- Hidratos de carbono: 76 g
- Fibra: 0,01 g
- Potasio: 54 mg
- Magnesio: 13 mg
- Calcio: 3 mg
- Fósforo: 54 mg
- Vitamina B1: 0,09 mg
- Vitamina B2: 0,03 mg
- Vitamina B6: 0,05 mg