Una reciente investigación dada a conocer en la Reunión Anual de Neurología en EE. UU. sugiere que tener un nivel óptimo de vitamina C, no solo mejora las defensas y los tejidos conjuntivos en el organismo, sino que también aleja el riesgo de sufrir un ictus. Esta vitamina ejerce además una potente acción antioxidante que protege frente a los daños causados por los radicales libres, interviene en la síntesis de colágeno y mejora la absorción del hierro y el zinc.
Más que vitamina C
Incluir abundantes cítricos en la dieta durante todo el año es muy recomendable porque, además de ser ricos en este nutriente, aportan otras sustancias saludables. Por ejemplo, tienen fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal; y ácido cítrico, de propiedades desinfectantes. Además:
- Fortalecen el corazón. Hesperidina, rutina y quercetina son algunos de los flavonoides presentes en los cítricos. Estos fortalecen las paredes de los vasos sanguíneos, dándoles flexibilidad, y evitan la oxidación del colesterol, lo que ayuda a prevenir los trastornos cardiovasculares. Los carotenoides de las frutas cítricas –en especial la beta-criptoxantina– contribuyen también a prevenir los infartos gracias a sus excelentes propiedades antioxidantes.
- Alejan el cáncer. Se ha demostrado que estas y otras sustancias antioxidantes, presentes en diferente forma y proporción en cada tipo de cítrico, contribuyen también a prevenir ciertos tipos de cáncer y enfermedades degenerativas.
- Protegen los riñones. Según otro reciente estudio publicado en 'British Journal of Pharmacology', un componente del pomelo y otras frutas cítricas, un flavonoide llamado naringenina, evita la formación de quistes en el riñón.
¿Cuáles convienen más para la salud?
Naranjas, mandarinas, limones, limas, pomelos... son las frutas cítricas más conocidas por todo el mundo y se caracterizan por su sabor ácido. Este se debe principalmente a su contenido en ácido cítrico. Pero no todos estos frutos son iguales...
¿Por qué dicen que es tan saludable el limón?
Es un fruto depurativo, antibiótico y un buen tónico circulatorio. Al poder protector de su vitamina C se suma además el de sus numerosos fitonutrientes. Entre ellos destaca el limoneno, una sustancia con propiedades anticancerígenas y que, junto a los ácidos del limón, potencia su acción antioxidante y la de los alimentos a los que acompaña.
¿Qué cítrico es el más rico en vitamina C?
Se considera campeona a la naranja (50 mg/100 g), pues una sola pieza de esta fruta (150 g), comida a gajos, cubre las necesidades diarias de vitamina C (60 mg). Esta cantidad también se puede obtener con dos mandarinas, un pomelo o un vaso de zumo de limón.
¿Cuáles aportan además betacaroteno?
El betacaroteno es un carotenoide, una sustancia que potencia la acción antioxidante de la vitamina C y los flavonoides, refuerza las defensas y además protege las mucosas y los tejidos. Los anaranjados poseen una cantidad moderada, aunque destaca la mandarina (57 mcg/100 g).
¿Es cierto que el pomelo es muy depurativo?
Se considera depurativo por su sabor amargo, que estimula la función hepática. Y es que ese sabor amargo se lo da la naringenina, una sustancia que ayuda a este órgano a descomponer las grasas.
¿Entero o en zumo? ¿cómo es mejor?
Al tomar los cítricos a gajos se aprovecha toda la fibra. Esto hace que resulte más saciante que el zumo y enlentece la absorción de los azúcares. También permite beneficiarse de los flavonoides, que se concentran en su piel blanca. Si los tomas en zumo, que sea recién exprimido porque la vitamina C se oxida a los 15-20
minutos.
En qué casos debes moderar su consumo
Los cítricos resultan muy saludables pero en algunos casos particulares hay que ir con cautela con su consumo porque pueden perjudicar. Toma nota de estas situaciones:
- Si tienes el estómago delicado. Sus sustancias ácidas al digerirse dan lugar a sales básicas, que no acidifican el organismo. Pero los estómagos delicados deben moderar su consumo ya que pueden enlentecer la digestión.
- Y si tomas fármacos, ojo con el pomelo. Su amargor se lo da la naringenina y esta sustancia interfiere con numerosos fármacos. Por ello, quienes toman medicación no deberían consumir pomelo regularmente.