Con el calor, tu piel necesita una hidratación urgente. De lo contrario pueden aparecer irritaciones y un tono muy apagado, además de acentuar las arrugas. Beber agua suficiente y el uso de los cosméticos adecuados te ayudará a ganar la hidratación que necesita tu piel.
Desde dentro
En los meses de calor te conviene aumentar el consumo de líquidos. Sobre todo de:
Agua. Es el componente mayoritario de la piel. Cuando su nivel disminuye, la piel se deshidrata. Los principales síntomas son piel apagada, poco flexible, áspera y con pequeñas arrugas. Los expertos aconsejan beber dos litros de agua cada día. Si te cuesta beber agua, añádele unas gotas de limón y te resultará más apetecible. También puedes tomarte infusiones frías.
Zumos. De frutas y vegetales. Son una buena forma de hidratar tu piel desde dentro. Prueba mezclar las frutas y verduras: naranjas, kiwis, peras, melón, zanahorias, apio, pepino y tomate. El zumo de tomate resulta ideal para hidratar el cuerpo de manera correcta.
Suplementos. Los de aceite de onagra y de borraja, ricos en ácidos grasos esenciales, ayudan a reforzar el manto hidrilipídico de la piel.
Cuidados externos
El sol, el viento y el agua del mar o de la piscina provocan la pérdida de humedad y resecan la piel. Pero si usas cosméticos hidratantes aportarás sustancias que aumenten la retención de agua dentro de la piel.
Elige fórmulas hidratantes untuosas, con aceites (de oliva o aguacate) y mantecas (de karité o cacao).
Con filtros solares, sobre todo si no te maquillas o si utilizas bases de maquillaje sin protección. Y aplícalas con frecuencia.
Los ingredientes más eficaces son: ácido hialurónico (hidrata y repara, previene el envejecimiento prematuro de la piel), urea (hidrata y estimula la regenación de las células), glicerina (atrae la humedad) y el pantenol (hidrata y no irrita la piel).
Una crema para cada tipo de piel
Piel seca. Necesita una crema hidratante, protectora y nutritiva. La textura adecuada es la leche o la crema.
Piel grasa. Una hidratante con pocos lípidos. Los geles.
Piel mixta. Requiere emulsiones ligeras para el rostro, o bien un producto para piel grasa en 'la zona T' y otro para piel seca en mejillas y cuello.
Piel sensible. Crema hipoalergénica, con ingredientes calmantes, como las aguas termales.