El siguiente cuestionario, basado en el que los neuropsicólogos llaman 'Mini-Mental State Examination', te dará una idea de lo ágil que está tu cerebro. Responde lo más rápidamente que puedas.
Sin buscar ayuda
¿Qué día de la semana es hoy?
¿En qué mes estamos?
¿Qué fecha exacta es?
¿Cuál es la estación del año?
Enumera tres de las tiendas que hay en tu calle.
¿Cuántas mascotas hay si todos son perros menos dos, todos son gatos menos dos y todos son loros menos dos?
Di al menos tres números telefónicos que sepas de memoria. A 1.000 súmale 40 y réstale 80. ¿Cuánto da?
Si has respondido todas bien en menos de 3 minutos, tu mente está de lujo; si has sobrepasado los 5 minutos te conviene ejercitarte y si has necesitado ayuda o has tardado más, no dejes pasar un día sin aplicar estos consejos y disfruta de una mente joven.
Actívalas a diario: logra que tus neuronas no se adormezcan
Cuantas más actividades hagas en tu vida, incluidas leer y ver la tele, más ágil estarán tus neuronas. Todos tenemos de vez en cuando pequeñas lagunas mentales: no recordamos el nombre de alguien a quien conocemos mucho; tenemos una palabra en la punta de la lengua que parece 'no querer salir', no podemos memorizar un número de teléfono… Normalmente esas pequeñas pérdidas de memoria se deben al estrés o a la falta de concentración (pensamos en demasiadas cosas a la vez y, seguramente, en todas de manera superficial), pero nos enrabian y, al mismo tiempo, nos generan cierto malestar por si –llegados a una edad– se tratara de algo más grave.
La lectura. Reserva algún momento del día para leer. Y procura que esa lectura sea totalmente consciente (si no recuerdas el párrafo que acabas de leer es que tu mente está en otras cosas). Eso te ayudará a tener más agilidad mental.
Ver series. Aunque hay quien opina que el televisor adormece la mente, otros expertos aseguran que es una buena manera de recordar nombres, historias…
En tu dieta: un litro de aceite por semana
Además de ser una grasa beneficiosa para el organismo, retrasa el envejecimiento cerebral. Hay quien reduce la cantidad de grasas que toma porque tiene exceso de peso. Y, aunque efectivamente los lípidos son los macronutrientes más calóricos, en ningún caso debes prescindir del aceite de oliva. Investigadores del Hospital Clínic de Barcelona acaban de confirmar que tomar un litro por semana ayuda a que el cerebro se mantenga en forma a medida que envejece. Según el estudio, habría que tomar unos 142 ml al día, que se corresponden con unas 8 cucharadas. Es mucho más de lo que se recomienda si deseas cuidar tu peso (que se limita a un par de cucharadas diarias), por eso tendrás que compensar, y recortar algunas. Recuerda que los mayores beneficios se obtienen si el aceite es de oliva virgen extra. Y aún mejor si es de primera presión en frío. Otra forma de obtener el ácido oleico y los Omega 3 que nutren las neuronas es tomar 6 cucharadas y 30 g de nueces.
Zumo de naranja a diario
Se ha demostrado que quienes toman 500 ml al día mejoran todas las funciones del cerebro, sobre todo la memoria, el tiempo de reacción y la fluidez verbal. El beneficio lo aportan unas sustancias llamadas flavononas.
La técnica del absurdo
Cuando te cuesta memorizar algo que debes recordar, recurre a la asociación de ideas. Pero el truco está en que el resultado final debe ser absurdo, sorprendente. Eso hará que jamás se te olvide.
Enumera palabras. Verbaliza las palabras que tengas que recordar u otras que las representen. Si, por ejemplo, quieres retener mentalmente la lista de la compra, enumera sus componentes: tomates, pizza, aceite, limpiador de baño, estropajo…
Asócialas. El siguiente paso es crear una historia rocambolesca, increíble: 'los tomates comieron pizza y bebieron limpiador de baño; luego se bañaron en aceite y se limpiaron con el estropajo'.
Visualiza historias. Imagina la historia que has creado, evitando añadir objetos que no vengan al caso (y que te puedan hacer olvidar lo que vas a comprar). A tu mente le parecerá tan absurda que, ya en el supermercado, irás recordándola. Crea varias historias con distintos objetos y lo recordarás absolutamente todo.
Hay un tipo de ejercicio que beneficia más a tu mente
Se conoce como anaeróbico y los estudios han demostrado que, haciéndolo, el cerebro rejuvenece. Mientras realizas una actividad física, sea cual sea, tu cerebro se beneficia porque todo el organismo se oxigena mejor. Y, por lo tanto, todas sus estructuras se mantienen más nutridas y sanas. El ejercicio físico en general es, por lo tanto, bueno para tu mente. El Instituto de Tecnología de Georgia de Atlanta (EE. UU.) recomienda hacerlo a diario unos 20 minutos. Pero puedes hilar más fino si eliges el más idóneo para las neuronas. Los científicos han descubierto cuál es y, aunque quizá no suelas realizarlo, te conviene ir introduciéndolo en tu actividad diaria.
Se llama anaeróbico (sin oxígeno) y es aquel que se basa en la fuerza y en la intensidad en periodos cortos de tiempo (es decir, se contrapone al ejercicio de resistencia, el aeróbico, ya que este supone más esfuerzo durante menos tiempo).
Qué tipo de actividad es. Puedes, por ejemplo, levantar unas pesas, hacer sentadillas (se emplea el propio
peso del cuerpo, que es el que opone resistencia), correr en el sitio sin desplazarte entre 10 y 60 segundos,
hacer una carrera corta a gran velocidad…
Cómo puedes hacerlo. Lo idóneo es comenzar calentando los músculos de forma aeróbica (el típico calentamiento) y realizar luego la actividad en forma de sprint (en un corto tiempo). A continuación, unos minutos de descanso y un nuevo sprint.
Beneficio añadido. Este tipo de ejercicio no solo ayuda a mantener activas las neuronas, también contribuye a evitar o superar los bajos estados de ánimo y la depresión.
Por qué funciona. Los expertos consideran que, con esta práctica, se libera en mayor cantidad una proteína –conocida como BDNF– que activa las neuronas en el cerebro y logra que sus conexiones sean más eficaces y rápidas. Esta proteína también tiene propiedades antidepresivas y cardioprotectoras.
Que tu casa huela a romero
Cuando desees estar especialmente activa y concentrada, procura que tu hogar huela a esta planta. Mejora la memoria y es estimulante, ayudándote a combatir la fatiga. La aromaterapia aporta, sin duda, su granito de arena contra la fatiga mental.
Otros pequeños gestos que te ayudan a memorizar
Tu agilidad mental también depende de una actitud abierta y positiva. Compruébalo.
1. Cierra tus puños. Aparentemente este gesto nada tiene que ver con tener más o menos retentiva y, sin embargo, la Universidad Estatal de Montclair (en Nueva Jersey, EE. UU.) ha comprobado que, al hacerlo, nos acordamos mejor de las cosas y nos cuesta menos concentrarnos en una tarea. ¿Curioso, no? Parece que apretar los puños activa el funcionamiento del lóbulo frontal del cerebro, donde se encuentran las neuronas
más activas.
2. Ríe a carcajadas. La risa reduce la hormona del estrés, el cortisol, que supone un freno para el aprendizaje. Por lo tanto, cuando tengas por delante una tarea dura que precise mucha atención, échate unas risas antes de iniciarla.
3. Huye de las personas negativas. Si pasas tus días junto a una persona que no para de quejarse, tu mente funciona mucho peor. El estudioso de la superación personal y autor de célebres libros Trevor Blake asegura que tus neuronas se vuelven perezosas ante tanta negatividad.
4. La multitarea. Hacer más de una cosa a la vez, poniendo la máxima atención en cada una de ellas pero sintiendo que se controlan (y que no nos dejamos dominar por el estrés) hace que se activen diferentes áreas cerebrales y que interaccionen entre ellas.
5. Bosteza. Lógicamente no se trata de ser informal estando en público, pero sí de encontrar la manera de que esa necesidad se vea satisfecha sin reprimirla continuamente. Dicen los expertos que si bostezamos es porque nuestras neuronas necesitan una bocanada de aire.
6. Juega a los médicos. El simple hecho de colocarte una bata blanca consigue que seas más eficaz en todo. No pretendemos que sigas el consejo a rajatabla, pero sí que compruebes cuán 'caprichoso' puede ser el cerebro.