Antes de elegir tu color de pelo, hay que tener en cuenta numerosos factores si se quiere lucir un pelo siempre bonito.
Tu economía influye
“La frecuencia con la que se puede ir a la peluquería, por ejemplo, es también fundamental –explica Hansford–. Si es cada mes, no hay tintes vetados; pero si solo puedes ir cada 3 meses, evita el permanente, se te verén mucho las raíces. Es mejor elegir tintes vegetales o baños de color, que se difuminan con los lavados. En cambio, mechas y reflejos son ideales si se pretende visitar poco la peluquería”.
A cada corte, su color
Por otro lado, el corte de pelo y la textura y el cuerpo de tu cabello también son significativos a la hora de elegir tinte.
Al pelo corto, “le suele sentar mejor un color uniforme, sin mechas ni reflejos”, comenta Jo.
Si tu cabello es muy fino o pobre, ya sea corto o largo, “apuesta también por un solo color porque le aportarás mayor grosor visual; si es muy voluminoso y decides hacerte mechas, estas deben ser más anchas para que no pasen desapercibidas”, añade.
La elección perfecta
No obstante, el color de ojos y de piel son determinantes a la hora de escoger la gama tonal más adecuada. Según Jo Hansford:
Con ojos oscuros, apuesta por tintes de color castaño medio a negro.
Con ojos claros, escoge los rojizos, rubios y castaños.
Si tu piel es rosada, evita los tonos rojizos.
Las pieles muy blancas con tintes demasiado claros crean una imagen apagada. Los muy oscuros tampoco les sientan demasiado bien.
A la piel muy morena, le sientan bien los rubios y castaños, pero es mejor evitar los rojizos.
Y llegada la madurez
En general, es una etapa en la que el look es más armónico si se huye de colores de cabello estridentes. Lo ideal “es moverse dos tonos hacia arriba o hacia abajo del color propio –recomienda Hansford–. Si te pasas de oscuro, te ves más mayor y si te pasas de claro, toda tú te apagas”. Además, como “con los vaivenes hormonales, el tono de la piel varía, hay que ir reevaluando qué tono de pelo te sienta mejor”. En la madurez, acertar con el corte también es fundamental. “Suele sentar mejor el pelo más corto y desfilado, para no parecer una ‘señorona’”.
¿Atractiva con canas?
Dejarse las canas es una opción cómoda que puede dar a tu imagen un toque muy personal. Pero hazlo bien para no parecer desaliñada. El proceso ha de ser gradual. Si llevas un tinte oscuro, tu estilista debe decolorarte el pelo y, luego, durante unos meses, matizar el tono de medios a puntas hasta igualarlo con el de las raíces. Si lo llevas rubio, puedes ir matizando las raíces hasta que, de medios a puntas, desaparezca el tinte. En cualquier caso, habrá que cortar el pelo lo máximo que permita el estilo que quieres lucir. A las canas, les sientan mejor las medias melenas y los cortos modernos.
Para que dure más
Una vez te decides por una coloración, el objetivo es alargarla lo máximo. Usa solo champús, acondicionadores y mascarillas para pelo teñido: impiden que el tinte pierda intensidad y contrarrestan la agresión del mismo sobre el pelo. Además, protégelo del sol, del cloro...