Algunas de las recomendaciones para aliviar los síntomas y favorecer la circulación incluyen no permanecer mucho tiempo en la misma posición (de pie o sentada) o evitar las fuentes de calor (saunas, rayos UVA o depilación con cera caliente), pero además puedes poner en práctica estos sencillos consejos:
Muévete. El ejercicio es imprescindible tanto para prevenir como aliviar las molestias. Y si practicas deporte por la mañana te reportará más beneficios; por ejemplo, un estudio publicado en la revista “New Scientist” ha demostrado que practicar sexo a primera hora mejora la circulación. Caminar es otra estupenda opción, y en esta época puedes hacerlo por la orilla del mar.
En casa, camina descalza. Así estimulas la circulación y evitas que la sangre se acumule en los pies y se produzcan problemas venosos.
Mientras duermes. Puedes colocar un cojín en los pies para elevarlos unos cinco centímetros, así logras mejorar el retorno venoso.
Baños alternos. Dirige el chorro de la ducha sobre la zona de las rodillas, pantorrillas y pies alternando agua fría y caliente, y acabando siempre con agua fría. El cambio de temperatura estimula la circulación y mejora la elasticidad de las venas.
Talones arriba. Si trabajas sentada o de pie, y no tienes ocasión de caminar, levanta y baja los talones cada cierto tiempo para favorecer la circulación. Y no cruces las piernas: en esta posición los vasos sanguíneos quedan presionados.
Ojo con el calzado y la ropa. Usa un calzado que tenga un tacón de entre 3 y 4 cm y evita las medias, calcetines o pantalones muy ajustados, que dificultan la circulación.
Medias de compresión. Aportan externamente el soporte que le falta a la pared enferma de la vena. Ya existen también para verano, aunque en los días más calurosos pueden no ser demasiado cómodas.
Cuida tus pies. Si tienes un problema ortopédico que te impide caminar bien soluciónalo ya que puede beneficiar los trastornos varicosos.
Un poco de música. Un estudio de la Universidad de Maryland (EE. UU.) mostró que escuchar media hora de música al día (la que te guste más) ayuda a mejorar la circulación. Al hacerlo, se activa una reacción química en el cerebro y segregas óxido nítrico, una sustancia que previene el crecimiento de coágulos.
Automasaje para mimar tus piernas
Beneficio seguro. Lo notarás en una semana y solo necesitarás 10 minutos al día. Empieza colocando una mano por debajo del pie y la otra por encima y ve deslizando hasta llegar a la rodilla o incluso hasta la ingle.
Técnica adecuada. Masajea por ambos lados de la pierna subiendo hasta el muslo e insiste en esta zona realizando movimientos circulares. Utiliza alguna crema o aceite ya que una piel seca agrava los síntomas.