Si en algo le ha cambiado la vida a Rocío Flores su paso por ‘Supervivientes’ es por el espectacular cambio físico que ha sufrido. Llegó a Honduras entre complejos, y regresó con 16 kilos menos y con un nuevo estilo de vida. Desde que volvió de la isla la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco no deja de cuidarse. Se ha sometido a numerosos tratamientos estéticos para mejorar su figura y su piel y siempre está pendiente de las tendencias de moda y maquillaje. 

Un estilo de vestir que ha cambiado en las últimas semanas. Una clara muestra de que la joven se siente mejor que nunca consigo misma.