Esta claro que Michelle Obama está pasando una buena época, y se le nota. Tras decir adiós a la Casa Blanca, quiso aprovechar para centrarse en otros proyectos, siendo el lanzamiento de su propio libro el más importante hasta la fecha. Bajo el título de "Mi historia", la abogada narra sus memorias y confesiones que ya han dado la vuelta al mundo, revolucionando a los medios de comunicación. Y es que esta nueva etapa de su vida le permite desinhibirse no solo en este aspecto, también en su manera de vestir. La abogada ha aprovechado que ya no tiene que seguir ningún código de vestimenta para mostrar un nuevo estilo mucho más atrevido del que estábamos acostumbrado a verle.
Ayer mismo se reunió con una de las mujeres más influyentes en el mundo de la moda, Sarah Jessica Parker, para hablar de este libro y aprovechó la ocasión para sacar sus prendas más llamativas y así comenzar un duelo de estilo indiscutible que logro eclipsarla por completo. La firma de lujo que escogió para ello fue Balenciaga, quien le vistió de pies a cabeza, y quien la convirtió en el centro de todas las miradas.
Michelle lucía un llamativo vestido de satén largo en color amarillo con cuello de camisa, silueta envolvente y un lazo a modo de cinturón, una prenda que pertenece a la colección de primavera del próximo año 2019. Este diseño mostraba una abertura en el bajo que dejaba ver lo que se convirtió en la joya de su look: unas botas altas repletas de purpurina, de principio a fin. Un modelo que ya de por si se convertiría en el protagonista de cualquier look y cuyo precio supera los 3.500 euros.
Este estilismo logró acaparar todo el protagonismo a pesar de que Sarah Jessica Parker apostaba por un vestido de lentejuelas que ajustaba a su silueta y que le convertía en toda una inspiración para estas fiestas.