Ha sido el Palacio de Kensington quien ha comunicado esta noticia tan esperada, Meghan Markle y el Príncipe Harry van a ser papás. Unos rumores que llevaban circulando durante semanas tras ver a la Duquesa de Sussex con unos looks que no terminaban de esconderlo del todo. Según dice el comunicado, ambos estarían felices de poder contarlo y de todo el cariño que están recibiendo desde todas las partes del mundo.
Y es que si algo ha sentido la pareja desde que se hizo publica su relación, es un enorme cariño que ahora se transforma en alegría por ambos y un seguimiento exhaustivo de cada paso que daban. Algo que se ha traducido en unas sospechas sobre su embarazo antes de que ellos mismos lo confirmasen.
Este fue el primer conjunto que nos confirmaba que la Duquesa de Sussex podría estar embarazada, ya que la silueta de Meghan tenía un volumen más que sospechoso. Se podría decir que los volantes eran los causantes.
Este fue el segundo look que hizo preguntarse, si era mucha coincidencia o si de verdad ese cambio de silueta se debía a algo más.
Pero, el look que más despertó las alarmas, fue el que lució este viernes en la boda de la princesa Eugenia. Meghan acertó con un conjunto en azul de chaqueta y vestido con el que apenas se marcaba su figura y donde podíamos ver que su tripa se notaba más de lo normal. Algo que, por supuesto, no pasó desapercibido para nadie.
Ha sido este mismo día cuando se ha confirmado la noticia, que hasta aún por la mañana querían ocultar tapándose con algo tan simple como una carpeta.
Solo nos queda decir que, enhorabuena a los padres y que estamos deseando ver como nos sigue inspirando Meghan con sus looks premamá.