Este fin de semana, Irene Rosales y Kiko Rivera han disfrutado de un día muy especial. Una de las primas de la colaboradora de televisión contraía matrimonio en Sevilla ante sus familiares y amigos más íntimos e Irene no se lo ha querido perder. Después de quedarnos con las ganas de ver qué estilismo había elegido para la boda de Anabel Pantoja en Canarias, esta vez ha tirado la casa por la ventana y nos ha deleitado con un impresionante look con el que se ha convertido, con permiso de la novia, en la invitada más guapa de la fiesta.
Para este evento tan especial, Irene Rosales ha confiado en Vicky Martín Berrocal. La mujer de Kiko Rivera optó por un diseño en color rosa empolvado con falda de corte lápiz y favorecedor drapeado lateral que se ajustaba a la perfección a su silueta. Confeccionado en punto de seda, el modelo, de cuello alto, lo completan unas amplias mangas recogidas con un puño ajustado. Un vestido digno de alfombra roja y que Irene ha defendido a la perfección.
Si ya de por si el vestido es una auténtica joya, Irene Rosales lo ha elevado a los altares gracias a los complementos. Al tratarse de una boda de invierno, añadía una elegantísima estola de pelo del mismo tono que lucía cruzada para una mayor comodidad y que lejos de eclipsar al vestido le daba un toque chic muy acertado. Además, salones con plataforma y clutch con cadena dorada decorado con un imponente broche de la firma española Mibúh, disponible en la web de la marca por 89.95 euros.
Respecto a su look beauty, Irene no arriesgó y optó por un elegante y sencillo recogido en coleta baja con raya en medio para así dejar al descubierto sus imponentes pendientes de piedras. ¡Espectacular!