El Festival de San Sebastián está convirtiéndose en una de las alfombra rojas más inspiradoras de la temporada, con infinidad de looks totalmente diferentes para sumarse a todas las tendencias claves del 2022. Pilar Rubio ha sido una de las últimas en aparecer, y dejarnos dos estilismos cargados de personalidad. La colaboradora siempre mantiene su esencia en cada evento, y este festival ha vuelto a ser la mejor confirmación de ello. Pilar ha acertado con dos looks totalmente opuestos.
Esta vez ha escogido un conjunto de pantalón y camisa, en blanco, firmado por Max Mara. Dos prendas con tejido grueso y silueta amplia, con pantalón palazzo de tiro alto, pinza y bajo acampanado, y camisa oversize con amplios puños. Un look de lo más especial y favorecedor, que ha redondeado a través de sus accesorios, dándoles un protagonismo clave dentro de este conjunto. Pilar ha elegido unas sandalias de plataforma y tacón, en dorado, a juego con su colgante de cadena largo y pendientes.
Para darle un toque más informal y de día, Pilar ha elegido unas gafas de sol con montura metálica con cristal semi transparente en morado, y montura dorada, de la firma Safilo.
Un look totalmente opuesto al que lució esa misma noche. Pilar sorprendía con un vestido largo en azul eléctrico, uno de los colores claves de la temporada otoño-invierno 2022 2023. Un diseño con escote halter joya, abertura en el pecho y corte en la cintura, que contaba con una falda con volumen y abertura en la pierna, y una capa larga que aportaba movimiento.
Una pieza de alta costura, de uno de sus diseñadores favoritos, Zuhair Murad. Este look digno de alfombra roja estaba acompañado de unas sandalias de tiras con tacón, en plateado, y unas joyas a juego. En cuanto a su look de belleza, Pilar elegía un maquillaje centrado en la mirada, con unos ojos ahumados en tonos negros y plateados, que enmarcaban esta parte del rostro, potenciándola con un peinado pulido que retiraba todo el cabello del rostro para conseguir centrar todo la atención en este make up tan favorecedor.
Dos estilos totalmente diferentes con los que ha conquistado el Festival de San Sebastián 2022.