El mundo de la moda ha dado un giro inesperado a raíz de la pandemia. Una transformación inevitable que ha cambiado por completo el rumbo de las firmas de moda, como Molly Bracken. Esta marca familiar surgió hace más de 10 años y llegó a España hace tres de la mano de El Corte Inglés. Nacía con el objetivo de unir varias generaciones a través de dos marcas. Molly Bracken, pensada para mujeres, y Lili Sidonio, para un público más joven. Con el tiempo ambas firmas francesas han logrado transmitir su herencia, innovar y renovar pensando en las tendencias del momento.
Para conocer esta transformación que están viviendo las marcas de moda, hablamos con Catherine Sidonio, la co-fundadora y diseñadora.
- ¿Nos podrías contar el comienzo de la historia de la marca?
Surge a raiz de un bonito encuentro con el pasado. Fue la abuela irlandesa de mi marido lo que nos inspiró. La forma en que vestía y el tiempo, esta atmósfera es el punto de partida de mis creaciones.
- ¿Cuál es la filosofía de la firma?
Quería crear colecciones que fueran, en primer lugar, femeninas y que pudieran satisfacer todos los deseos. Era importante para mí establecer unos precios asequibles, con una propuesta rica en detalles, colores, materiales..
- ¿A qué tipo de público va dirigido?
Molly Bracken encarna a todas las mujeres. Este es un punto esencial en mi visión creativa. Quería ofrecer un armario accesible y atemporal. Las mujeres son diversas, quería acompañarlas a lo largo de toda su vida...
-¿Si Molly Bracken fuese una persona que tres características destacarías de ella?
Molly Bracken representa a una mujer luchadora, que es todo aquello que desea ser: esposa, madre, líder, amante... Es un femenino eterno que habla de todas y a todas las mujeres. Es esta la visión de la mujer que siempre he querido proyectar en mi marca.
- ¿Habéis tenido que hacer una nueva estrategia de marca a partir de esta situación?
El período que hemos pasado recientemente ha cambiado por completo nuestro estilo de vida y, por supuesto, mi propia visión. Nos hemos centrado en nuestra casa, nuestra vida interior... Tenía muchas ganas de lanzar La Maison by Molly Bracken, una cápsula con piezas para estar en casa sin renunciar al estilo con toques vintage chic. Es momento de cuidar a los demás, de nosotros mismos... Todas mis colecciones, preocupaciones y compromisos están tomando, claramente, una dirección más responsable. Tal es así que, cada mes, donamos el 10% de nuestras ventas on-line a diversas asociaciones.
- ¿Cómo creéis que va a cambiar el mundo de la moda de aquí a unos años a raíz de la pandemia? /¿Cómo dirías que ha cambiado la moda a raíz de la pandemía?
El confinamiento fue una oportunidad para tomar una pausa y conciencia colectiva de lo real. Fue un momento de introspección. A partir de aquí, e incluso antes, hemos visto la aparición del upcycling, lo vintage, de segunda mano, lo eco-responsable... A fin de cuentas, un deseo de consumir moda de manera diferente.
Esto a su vez, también nos hizo darnos cuenta de que la ropa está intrínsecamente ligada a la vida social y a todas las alegrías, tanto banales como esenciales que la vida nos da. La sostenibilidad es un tema de vital importancia en la moda de hoy y de mañana. Mundo sólo hay uno, y las cuestiones ambientales y sociales son parte de él.
- ¿Crees que el slow fashion está empezando a asentarse como la forma de compra más común de las españolas?
Crear al mismo tiempo que ser consciente, responsable y consecuente con lo que me rodea, es algo que, desde el principio, ha sido y es una preocupación esencial para mí. Hace ya más de diez temporadas que decidí eliminar todo el cuero, pieles exóticas y plumas y pieles de mis colecciones. Este es un compromiso personal con la causa animal y ambiental que quería que siempre estuviera presente en mis actividades.
Todo lo que hacemos cada día, toda nuestra creación integra estos compromisos. A día de hoy, me alegra ver que todos los países están evolucionando hacía unas pautas de consumo más responsable y todos los países y todas las nacionalidades exigen una moda más responsable.