“Aquí una que va camino de la casa de la pradera”, bromeaba Amelia Bono y es que todavía son muchas las mujeres que se resisten a lucir el estampado vichy por temor a que parezca un mantel pero ¡adiós miedos! Los cuadros en todos sus tamaños y colores se han convertido en el estampado estrella del verano, una tendencia infinita que llega en los meses de verano a nuestros armarios en forma de camisas, faldas o vestidos.
Amelia Bono ha rescatado un vestido de Zara que guardaba desde hace un año y que no puede ser más ideal. Se trata de un modelo de tirante fino con abotonadura frontal, favorecedor escote en V, largo midi y falda de vuelo con una pequeña apertura central que le sienta a las mil maravillas. Además, es una prenda tan versátil que es perfecta para ir a la playa como su caso, ir a la oficina y marcar la diferencia en una comida con amigos en la ciudad. Si por delante el diseño es perfecto, la espalda está a la altura con un pronunciado escote.
En su caso, la influencer lo ha combinado con unas sandalias planas en color dorado aunque también van genial con alpargatas y sandalias con cuña que te ayuden a conseguir unos centímetros de más. Un capazo de lujo firmado por Loewe valorado en más de 400 euros pone la guinda a este look cargado de estilo que ha enamorado a sus miles de seguidores y no es para menos…
Amelia Bono está disfrutando de unas vacaciones inolvidables en familia. La hija de José Bono y Manuel Martos decidían dar una segunda oportunidad a su amor y a juzgar por la sonrisa que luce en su rostro, todo va a las mil maravillas entre ellos.