'La última cena' está sacando el lado más divertido y alocado de Alba Carrillo. La modelo está encantada con la oportunidad y después de protagonizar un cocinado un tanto especial en compañía de su madre, Lucía Pariente, este jueves la modelo se ponía sus mejores galas para disfrutar del menú de Lucía Dominguín y Cristina Cifuentes.
Con su look, Alba Carrillo quiso tener un guiño a la cocina italiana ya que el primer plato del menú era una clásica pasta carbonara. La modelo, de 35 años, estaba espectacular con un dos piezas con estampado de cuadros en color rojo y blanco que no dejó indiferente a nadie, o lo amas o lo odias.
El pantalón maxi campana con abertura en el lateral hasta rodilla y cintura alta creaba un efecto de piernas infinitas (aunque ella no lo necesite) y lo completó con un top, de escote en V y originales volantes a juego. El conjunto, valorado en 190 euros, pertenece a la firma Dew&Corch y es solo apto para las más atrevidas.
La sorpresa de la noche llegó cuando de una manera totalmente imprevista, Alba Carrillo desveló que su novio, Santi Burgoa, se ha convertido en su estilista personal: "Es mi estilista desde casa", confesaba orgullosa y es que el comunicador aprovecha su cómoda lugar desde casa para darle una serie de guías para que la modelo luzca radiante en televisión. La colaboradora de televisión mostró a Nuria Marín uno de los últimos mensajes que le había enviado su chico: "Ponte la flor grande para el lado derecho que no se te ve la cara con lo guapa que estás".
Alba Carrillo y Santi Burgoa llevan más de dos años de estable y discreta relación. La modelo sueña con volver a ser mamá y, por qué no, pasar de nuevo por el altar pero mientras todos esos planes llegan están exprimiendo al máximo el tiempo juntos.