Aunque la meteorología no invita a pensar en ello, la primavera está a la vuelta de la esquina y eso implica que toca darle un aire mucho más fresco a nuestros armarios y apostar por prendas más ligeras. Aunque los pantalones anchos combinados con blusas fluidas o jerséis finitos se han convertido en los reyes la temporada, hay una prenda que nunca pasa de moda y que cada año regresa con más fuerza. Hablamos de los vestidos, una de las piezas más versátiles, favorecedoras y cómodas para la inminente primavera y el próximo verano. Tienen el don de resolver cualquier look con mínimo esfuerzo y de adaptarse a cualquier ocasión sólo con cambiar los complementos.
En primavera, como es lógico, el protagonismo recae sobre los tejidos frescos y naturales. Entre ellos, el lino pisa con fuerza y se convierte en el rey indiscutible de la temporada. Su caída relajada, su textura orgánica y su capacidad de regular la temperatura corporal lo convierten en un básico imprescindible para cualquier primavera. Si a esto le sumamos su estética atemporal, conseguimos la prenda perfecta, el vestido de lino, un imprescindible en cualquier fondo de armario.
Además de su funcionalidad, los vestidos de lino destacan por su facilidad para combinar con diferentes estilos y complementos. Desde opciones minimalistas con sandalias planas y bolsos de rafia, hasta looks más sofisticados con cuñas de esparto y complementos dorados, esta prenda se adapta a cualquier contexto. Esta selección de vestidos de lino cómodos, favorecedores y muy fresquitos de Mango lo confirma y, además, sienta las bases de lo que será tu uniforme de primavera.
¿Por qué el lino es el tejido estrella de la primavera y el verano?
Su principal ventaja es su capacidad de regular la temperatura corporal, lo que lo convierte en una opción ideal para los días de más calor. A diferencia de otros tejidos sintéticos que pueden generar sensación de agobio, el lino permite que la piel respire, aportando una sensación de ligereza inigualable.
Además de su comodidad, el lino destaca por su estética relajada y natural. Su acabado ligeramente arrugado, lejos de ser un inconveniente, es una de sus señas de identidad y le da un aire desenfadado pero sofisticado.
Otro punto a favor del lino es su versatilidad. Un vestido de lino puede ser la pieza clave de un look informal si se combina con sandalias planas y un bolso de rafia, pero también puede transformarse en un conjunto más refinado con los complementos adecuados, como unas sandalias de tacón y unos pendientes dorados. Es, sin duda, uno de esos tejidos que resuelve estilismos sin esfuerzo y que permite crear conjuntos impecables con pocas piezas.
Qué tener en cuenta al elegir un vestido de lino
Si bien los vestidos de lino son una apuesta segura para la primavera y el verano, hay algunos aspectos clave a considerar antes de elegir el modelo perfecto.
- La composición del tejido: El lino 100 % es una opción maravillosa, pero también puede resultar algo rígido y propenso a arrugarse en exceso. Para quienes buscan una alternativa más funcional, los vestidos de mezcla de lino y algodón o lino y viscosa son una excelente opción. Estos tejidos combinados mantienen la frescura del lino, pero con un extra de suavidad y menor propensión a las arrugas.
- La estructura y el corte: El lino, por su caída natural, favorece especialmente los diseños holgados y fluidos. Vestidos camiseros, diseños de corte evasé o siluetas con vuelo son las opciones más favorecedoras y cómodas para este tejido. Además, los detalles como frunces, lazadas o cinturones ayudan a definir la figura sin restar comodidad.
- La paleta de colores: Los tonos neutros como blanco, beige, arena o tostado son los más clásicos y fáciles de combinar, pero no hay que descartar opciones más vibrantes. Verdes suaves, terracotas, azules claros o tonos empolvados pueden aportar un toque de frescura y sofisticación a cualquier look primaveral.
- La funcionalidad y versatilidad: Para sacarle el máximo partido a un vestido de lino, lo ideal es optar por un modelo que sea apto tanto para looks de día como de noche. Un diseño camisero, por ejemplo, puede llevarse suelto con sandalias planas para un paseo matutino o ajustado con un cinturón y tacones para una cena especial.
- Los complementos adecuados: Los accesorios juegan un papel clave a la hora de elevar un vestido de lino. Un cinturón de rafia, unas cuñas de esparto, un bolso de piel trenzada o unos pendientes de aro dorados pueden transformar un vestido sencillo en un look sofisticado y estiloso.
10 vestidos de lino de Mango cómodos, favorecedores y muy fresquitos que será tu uniforme de primavera
Ya sea en versiones camiseras, con cortes holgados y fluidos o en diseños más estructurados con cinturones y detalles estratégicos, los vestidos de lino son una apuesta segura para los días de buen tiempo y esta selección de diseños de Mango es perfecta para que vayas familiarizándote con este tejido.
Mango
Este verde neutro se antoja perfecto para un diseño que sube de nivel gracias a las mangas abullonadas, que complementan un favorecedor escote bardot. Es ideal para llevarlo con unas cuñas de esparto.
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Los cortes griegos, con el escote al cuello, siempre suelen ser de lo más favorecedores y elegantes. Favorecen a todas las siluetas y resultan de lo más cómodos. Este diseño, además, presenta unos pliegues que ayudan a que la prenda quede holgada, pero con estilo.
Mango
Ideal para cuando tengas la piel doradita, este vestido es perfecto para eventos más formales de primavera. Es holgado, sí pero el detalle del frunce en la cintura lo hace muy favorecedor.
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Un clásico donde los haya y todo un acierto para las que buscan un estilismo cómodo, versátil y muy favorecedor. Lo puedes llevar con sandalias, con unas mules, con bailarinas e incluso con unas deportivas.
Mango
Al igual que el anterior, este diseño no puede ser más versátil. Nos gusta con unas bailarinas, con y sin hebillas, pero nos encanta el contraste con unas deportivas de aire vintage.
Mango
Nada como un vestido rojo para un look empoderado. Al ser un diseño muy sencillo, podrás combinarlo con complementos más potentes, como unos pendientes XXL.
Mango
Muy sencillo y básico, este vestido es el típico que llevas una tarde de primavera con un pañuelo, ya sea anudado al cuello o en un bolso de rafia.
Mango
Rojo también pero en una versión más cortita y minimalista. El corte trapecio está pensado para figuras que no tengan las curvas excesivamente marcadas.
Mango
Ideal para una Comunión calurosa de mayo, este vestido favorece especialmente a las más morenas. El detalle de la capita anudada a cuello le da un toque de lo más elegante.
Mango
En el mismo color que el anterio, pero en versión caftán, este vestido lo puedes llevar con unas sandalias, pero también con unos pantalones, como los lleva la modelo. Cuando ya sea verano, puede ser el vestido elegante con el que bajar a la playa.
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