No hace falta ir a Ibiza para hacer del estilo que se le presupone a los isleños y visitantes un dogma de fe y menos en verano. Con estilismos muy relajados, bohemios y un poco hippies, el verano es la estación que hace del estilo ibicenco toda una religión, mayoritariamente con los vestidos. Competencia directa de los vestidos camiseros, estos diseños característicos regresan cada verano para demostrar que el estilo ibicenco jamás morirá. Básicos de fondo de armario, los vestidos ibicencos se caracterizan por presentar, en su mayoría, un luminoso blanco, ser bastante fluidos y contar con algún detalle, como bordados a tono o encajes. Son vestidos holgados, pero con mucho más rollazo.
Tremendamente versátiles, los vestidos ibicencos, casi siempre con tirantes, no se incluyen en la lista de diseños que valen para toda clase de contextos. Los vestidos blancos sí pueden salvarnos toda clase de looks, pero los ibicencos están pensados para determinados contextos concretos. Una tarde de chiringuito y playa, un paseo relajado con amigas o una escapada de fin de semana en pareja son algunos de los momentos en los que un vestido ibicenco puede hacer acto de presencia. No es que en otros momentos no puedan usarse, es que son tan bohemios y relajados, que si los llevamos en contextos más formales puede que desentonemos un poco.
Si eres de las que adoran los estilismos bohemios y fluidos y buscas un vestido que favorezca a todas las edades y sea muy fresquito, tienes que echar un vistazo a esta selección de 10 vestidos ibicencos de Zara con los que parecerás recién llegada de Ibiza. Sólo necesitarás complementos como un bolso de rafia, un sombrero de paja, unas sandalias planas, brazaletes y algunos collares largos y de estilo boho. Échales un vistazo y no te quedes sin ellos. Además, como dato, muchos de ellos tendrán un precio más bajo tras el arranque de las rebajas de verano 2024 en Zara.
Cómo son los vestidos ibicencos y por qué triunfan todos los veranos
No hay que caer en error. No todos los vestidos blancos son ibicencos. Por el simple hecho de ser de este color no significa que tengas ese espíritu bohemio e isleño que tanto triunfa en los veranos. Estas son algunas de las características que debemos buscar en un vestido blanco para asegurarnos de que será ibicenco. Después de ver el éxito que tienen desde hace muchísimos veranos, ya nos resulta sencillo saber diferenciarlos.
- Son de color blanco: Estos vestidos son, predominantemente blancos, un símbolo de pureza, luminosidad y frescura, aunque también pueden incorporar otros colores claros, como el beige o el tostado. Los de color negro también están cogiendo fuerza y son más elegantes.
- Están confeccionados en tejidos naturales: Los tejidos en los que están elaborados suelen ser algodón, lino y encaje, que permiten una gran transpirabilidad y comodidad.
- Sus diseños son sueltos: Los vestidos ibicencos presentan cortes holgados y fluidos, favoreciendo la movilidad y la comodidad, con detalles como volantes, bordados y encajes. Aunque, mientras más sencillos, mejor.
- Su estilo es bohemio: Presentan influencias de la estética boho y hippie de los años 60 y 70 y cuentan con adornos y detalles artesanales.
- La versatilidad es la clave: Aunque no son aptos para todos los contextos, los vestidos ibicencos se adaptan a toda clase de eventos en función de los complementos que lleves.
10 vestidos ibicencos de Zara que favorecen a todas las edades y no dan calor