Horóscopo egipcio: descubre cuál es tu signo del zodiaco y si te representa

El horóscopo egipcio, inspirado en las creencias de los antiguos egiptos, nos ofrece una perspectiva única sobre la personalidad y el destino. Se diferencia del horóscopo occidental porque, en lugar de por constelaciones, se rige por poderosas deidades del panteón egipcio, como Isis, Osiris o Ra.

Sabiendo tu fecha de nacimiento, podrás confirmar sin problema cuál es tu signo del horóscopo egipcio, igual que el horóscopo chino, aunque este último se rige por el año, no por el mes. Lee sus características y descubre si resuenan con tu propia personalidad, con tu propia vida. Te ayudará a explorar qué dice de ti este horóscopo y que cualidades atribuidas a los dioses y diosas de esta antigua civilización te representan. ¿Preparada? ¡Vamos a ello!

¿Cómo funciona el horóscopo egipcio?

La principal diferencia del horóscopo egipcio y el occidental es que este se basa en ciclos lunares y en los dioses en los que creían. Así, al observar como los grupos de estrellas se relacionaban con el ciclo de la luna, empezaron a asociar cada uno de estos con uno de sus dioses.

Su cronología se basa en un sistema sexagenario. Cada ciclo funciona de forma circular y, al llegar al final, comienza de nuevo iniciando otra ronda de ciclos nuevos, sin parar. 

Al igual que en el horóscopo occidental, los egipcios asignaban el signo en base a la fecha de nacimiento. A continuación, te dejo las diferentes fechas y signos que pueden corresponderte según este horóscopo.

Los signos del horóscopo egipcio

Ahora que ya sabes qué signo te corresponde según tu fecha de nacimiento, es hora de explorar sus características para que veas si te sientes identificada. Según el día en que naciste, se te considera hija de uno u otro dios, y este te ofrece sus rasgos más representativos.

Bastet

En la mitología egipcia, Bastet era la diosa de la protección, la fertilidad y la armonía. Se la solía representar con la forma de una leona o de una mujer con cabeza de gato.

Era una diosa protectora, amorosa y pacífica, por lo que quienes nacen bajo su influencia suelen ser personas optimistas y sociables, que buscan la armonía en todas las áreas de su vida. Los hijos de Bastet son amantes de la belleza, el arte y el confort, y tienen una naturaleza cariñosa y protectora que los hacen parecer muy confiables.

Selket

Selket era la diosa escorpión, guardiana de los muertos y protectora contra los venenos. Se la representaba como una mujer con un escorpión en la cabeza, y sus rasgos más característicos eran la resiliencia y el sentido de la justicia.

Es por eso por lo que los hijos de Selket se consideran personas intuitivas y muy conectadas con lo espiritual. Tienen un instinto natural que los lleva a querer proteger a las personas a las que quieren, y se consideran capaces de enfrentar grandes desafíos con una calma envidiable. También es habitual que hereden de la diosa su poderoso sentido de la justicia, y pueden llegar a parecer misteriosos y reservados.

Apep

En el caso de Apep, estamos ante el dios que personificaba el caos y la oscuridad en la mitología egipcia. Se lo representaba como una gran serpiente que lucha contra el orden mismo del universo.

Los nacidos bajo su influencia, llamados hijos de Apep, son intensos, poderosos y enigmáticos. Tienen tendencia a la rebeldía y desean, desde muy temprana edad, desafiar las normas establecidas. Gozan también de una energía que parece inagotable, así como de una poderosa capacidad para transformarse y adaptarse. Esto, por supuesto, los convierte también en personas impredecibles.

Ptah

Es el turno de Ptah, dios de la creación, mecenas de los artesanos y los constructores. Es habitual verlo representado como un hombre momificado que porta un cetro. A él se le atribuía la creación del mundo mediante el poder de la palabra.

Los hijos de Ptah son creativos, metódicos y tienen un gran calentó para crear, construir y dar forma a sus ideas. Estas personas tienden a ser prácticas, y suelen tener una gran habilidad artesanal. También nacen con la capacidad única de transformar sus visiones en realidad. Son persistentes y pacientes, quizá porque nacen con la certeza de que tienen el poder de hacer real aquello con lo que sueñan.

Autum

En el caso de Autum, hablamos de un dios creador, símbolo del sol poniente. Se lo consideraba el progenitor del resto de dioses, y, por lo tanto, el origen de toda creación.

Quienes nacen bajo su influencia, los llamados hijos de Autum, suelen heredar del dios el carácter determinado y la capacidad de representar la autoridad. Son líderes naturales, figuras en las que confiar, visionarios. Tienen un fuerte sentido del propósito y una gran capacidad para guiar y dirigir a los demás. También son ambiciosos y valoran la autosuficiencia y la independencia por encima de todo.

Isis

Mucho más conocida que las diosas anteriormente mencionadas, Isis es la diosa de la magia y la maternidad. Una diosa protectora que todos conocían por haber sido capaz de resucitar a su esposo, Osiris. Se la representaba como una mujer en un trono o con cuernos, y con un disco solar sobre la cabeza.

Los conocidos como hijos de Isis, nacidos bajo su influencia, son compasivos, empáticos y saben cuidar de los demás. Tienen una profunda conexión emocional con los demás y desean ayudar a quienes les rodean. Además, son intuitivos y tienen una habilidad natural para sanar a los demás, por lo que suelen desempeñar oficios relacionados con la salud y el cuidado de las personas.

Ra

Es el turno de uno de los dioses más conocidos del panteón egipcio. Ra, dios del sol, de la creación y de la luz, que viaja por el cielo durante el día y atraviesa el inframundo durante la noche. Representado habitualmente como un hombre con cabeza de halcón y un sol sobre su figura, era uno de los dioses más poderosos para los egipcios.

De ahí que sus hijos, es decir, los nacidos bajo su influencia, sean apasionados, optimistas y estén llenos de energía y vitalidad. Son líderes por naturaleza y tienen una presencia inspiradora, capaz de levantar multitudes. Cuentan con un innato sentido de la justicia y buscan la verdad por encima de todas las cosas, llevando la claridad a cualquier asunto con sus palabras.

Horus

En la mitología egipcia, Horus era el dios del cielo, la guerra y la caza. Solía representárselo de forma muy similar a Ra, como un hombre con cabeza de halcón. Pero, en lugar de tener sobre su cabeza un sol, llevaba una doble corona, representación de su relación con los faraones egipcios. Era conocido por su eterna batalla contra Set para vengar a su padre, Osiris, y se lo considera símbolo de la nobleza y la familia faraónica.

Los hijos de Horus, nacidos bajo la influencia de este importante dios, tienen un fuerte sentido del deber y la justicia. Son líderes naturales, competitivos y feroces. No les tienen miedo a los desafíos y no dudan en enfrentarse a quien sea necesario para conseguir aquello que se proponen. Son decididos y valientes, auténticas almas guerreras.

Maat

Maat era la diosa de la verdad, la justicia y el orden cósmico. Se la solía representar como una mujer con una pluma de avestruz en la cabeza, y se la veneraba en todo Egipto.

Los hijos de Maat, nacidos bajo su influencia, valoran la justicia por encima de todo. Creen en el equilibrio natural y en la honestidad, y por eso son justas, éticas y buscan vivir en armonía con las leyes universales. Heredan de la diosa un fuerte sentido de la responsabilidad, y llegan a ser muy valoradas por su gran integridad y su moral intachable.

Osiris

Ya citado en un par de ocasiones, Osiris era el padre de Horus y esposo de Isis, además de ser uno de los dioses más importantes del panteón egipcio. Era el dios de la resurrección, la vida eterna, el más allá, el gobernante del inframundo. Se lo representaba como un faraón momificado con la piel verde, símbolo de renacimiento.

Los nacidos bajo la influencia de Osiris, conocidos como hijos del dios, suelen ser muy optimistas y creativos. Tienen una conexión natural con conceptos como renovación o cambio, y se adaptan fácilmente a las alteraciones que puedan sufrir sus circunstancias. Son resilientes, capaces de crecer ante las adversidades, y tienen una capacidad innata para transformar lo negativo en positivo.

Hathor

En la mitología egipcia, Hathor era la diosa del amor, la maternidad y la música. Los egipcios solían representarla como una gran mujer con cuernos de vaca y un disco solar brillando entre ellos.

Con estas características, no es de extrañar que, a los hijos de Hathor, nacidos bajo su influencia, se los considere personas cariñosas, alegres y muy creativas. Saben disfrutar de la belleza en cada cosa, del placer y de la música. Son, como se suele decir, el alma de la fiesta en todos sus círculos sociales. También tienen un toque protector, que vuelcan especialmente sobre su familia.

Anubis

Acabamos la lista con Anubis, el famoso dios de los muertos y la momificación. En la mitología egipcia, era el encargado de guiar a las almas hasta el más allá. Solía representarse como un hombre con cabeza de chacal, y es sin duda una de las figuras más famosas de esta mitología.

Los hijos de Anubis, heredando las características del dios, suelen ser introspectivos, misteriosos y poseen una poderosa conexión con lo espiritual. Además, son personas muy leales y que cuidan de sus relaciones con mucho mismo. Son intuitivos y tienen una comprensión más profunda que la mayoría de la muerte y la vida.