Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha buscado en la fe protección y seguridad frente aquello que desconocemos. La ciencia ha avanzado y explicado muchos de los fenómenos que no comprendíamos, pero aún hay fuerzas en las sombras que desconocemos, sucesos que no podemos explicar y males que generan desasosiego. Y es ante ellos cuando buscamos refugio en la fe, ya sea a través del credo o de amuletos tan poderosos como la Cruz de Caravaca.
De entre los muchos amuletos y talismanes cristianos que podemos encontrar a lo largo de la historia, ninguno guarda tantos misterios en su leyenda, como la Cruz de Caravaca. Por eso hoy vamos a contarte los milagros de este misterioso talismán y cuáles son sus propiedades como amuleto.
¿Qué es y para qué sirve la Cruz de Caravaca?
La Cruz de Caravaca es una reliquia de la cruz en la que Jesucristo fue crucificado. Como tal, se conserva en un relicario en la basílica del Real Alcázar de la Vera Cruz. Pero este símbolo no solo puede visitarse y adorarse en Caravaca de la Cruz (Murcia), sino que se ha convertido en un amuleto replicado y utilizado como protección contra el mal.
Aunque de su historia hablaremos más adelante, debemos destacar que a esta cruz, traída a España (supuestamente) por Santiago el Mayor en el siglo XII, se le atribuyen muchos y diversos milagros.
Es por eso que se considera un poderoso talismán contra el mal, y así ha sido utilizado desde la Edad Media. Su forma representa la unión por medio de los brazos de la cruz, y dadas sus propiedades milagrosas, muchos enfermos recurren a ella en busca de sanación y protección divina.
Historia y leyenda de la Cruz de Caravaca
Como ya hemos adelantado, son muchas las leyendas que corren al rededor de la Cruz de Caravaca. Para empezar, se cree que esta cruz llega a España a manos de Santiago el Mayor en el siglo XII, cuando predicaba el evangelio en la península. Se dice que está hecha con un trozo de madera de la Vera Cruz, en la que Jesucristo fue crucificado.
Es por eso que se considera una de las reliquias más importantes de España, y por la que miles de peregrinos la visitan cada año para rezar por sus poderes milagrosos.
Para hablar de estos debemos remontarnos al siglo XIII, en el que se ubican sus leyendas más importantes. Una de ellas habla de un sacerdote que se adentró en tierras musulmanas para predicar el Evangelio. Se cree que este hombre era Ginés Pérez Chirino, aunque en otras versiones se lo menciona como Fernán Pérez. De cualquier forma, este sacerdote fue apresado por los musulmanes y llevado ante el gobernante Zayd Abu Zayd.
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Una vez ante el mandatario, el sacerdote habló de la misa con tal intensidad, que el musulmán pidió verlo con sus propios ojos. Pero nuestro protagonista no tenía allí los útiles necesarios para la ceremonia, por lo que mandó a buscarlos.
Ya con todo a su favor, comenzó la misa sin darse cuenta de que faltaba la cruz. En medio de la liturgia, se percató de la ausencia, deteniéndose en el acto. El gobernante preguntó por qué se interrumpía, a lo que el sacerdote respondió señalando la ausencia de la cruz. Dice la leyenda que en aquel mismo momento, dos ángeles bajaron y colocaron la Cruz de Caravaca ante los ojos del mandatario, que tras presenciar este milagro decidió convertirse al cristianismo.
Esta no es la única leyenda que ronda al rededor de la Cruz de Caravaca. Cuenta otra que unos peregrinos fueron salvados por ella de unos ladrones musulmanes que, al encontrarse ante ella, se convirtieron al cristianismo. Y así, otras tantas más hablan de su capacidad milagrosa de proteger a los creyentes y guiar a quienes carecen de fe hacia el camino de Dios.
¿Para qué se usa la Cruz de Caravaca?
La Cruz de Caravaca se usa como amuleto protector, símbolo de fe y, en algunas casas, como elemento ornamental. Dada su tradición, se cree que tiene propiedades muy poderosas, que aportan gran valor a quien la lleva consigo.
Para empezar, se cree que es capaz de proteger del mal a quien le reza, o a quien la usa como amuleto. Además, tiene la capacidad de guiar a quien se pierde hacia el camino de la fe, aportando esperanza y sabiduría divina.
Por último, hay quienes creen que este amuleto puede ayudar a sanar las enfermedades. Es por eso que hay quienes peregrinan hasta Caravaca de la Cruz para pedir un milagro, así como personas que se refugian en este amuleto y en la oración, buscando sanar de sus dolencias.
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Oración de la Cruz de Caravaca
La forma más habitual de usar la Cruz de Caravaca es como símbolo religioso, por lo que si te planteas tenerla como amuleto, necesitarás conocer su oración. Solo así podrás pedir sus milagros.
Poderosa y milagrosa Cruz de Caravaca:
Me acojo a tu poder grandioso
Para que tu fuerza aleje de mi vida
Cualquier mal o enfermedad que me aqueje
Y retire las penas que me afligen.
Oh, Cruz Celestial,
Por el poder del bien,
Líbrame de todo mal.
Incline el Señor su oído a mi súplica,
Con la cual imploro el amor
Y la comprensión para mi salud.
Guíame, Santa Cruz de Caravaca,
En el tránsito de mi vida terrena e ilumíname.
Presérvame en los momentos
Más peligrosos de mi vida,
Sobre todo cuando mi salud está un poco precaria.
Te suplico, Santa Cruz bendita,
Que tu apoyo llegue a mi vida
Y yo me encuentre bien
Para seguir manteniendo
Mi fuerza de voluntad y mi salud.
Amén.
¿Cómo protege la Cruz de Caravaca?
La Cruz de Caravaca protege por medio de la fe, dado que es un amuleto de origen cristiano. Se cree que, quien la usa como colgante o la lleva consigo, está protegido contra todo tipo de mal y frente a cualquier daño.
Además, si se coloca en una casa, puede mantener a la familia a salvo de accidentes, enfermedades y desastres económicos. Lo mismo sucede cuando se coloca en la puerta de algún negocio.
También puede usarse para rezar y pedir milagros. Esto es algo que se hace especialmente en caso de enfermedad.
¿Dónde se coloca la Cruz de Caravaca?
La Cruz de Caravaca se puede colocar en cualquier parte de la casa, o sobre el pecho si se va a utilizar como colgante. Lo más habitual es situarla en algún lugar en el que sea visible, por encima de las cabezas de quienes buscan su protección.
En cuanto a la auténtica Cruz de Caravaca, se encuentra en la basílica del Real Alcázar de la Vera Cruz, en Caravaca de la Cruz, en la Región de Murcia.
¿Qué pasa si te regalan una Cruz de Caravaca?
Si te regalan una Cruz de Caravaca debes acogerla como amuleto de protección. Es muy probable que la persona que te la ha entregado lo haga con la intención de cuidarte y alejarte del mal.
Este regalo puede ser especialmente importante si proviene de una persona muy creyente, dado que es un símbolo de milagros y poder divino. Incluso si no te consideras una persona creyente, intenta ser respetuoso con este amuleto, porque tiene un gran significado para todas aquellas personas que sí se acogen a la fe.