Extremadura, en el suroeste español, es un territorio impregnado de historia, abundante en naturaleza y, sorprendentemente, uno de los enclaves europeos más privilegiados para la contemplación de las estrellas. Con cielos despejados y libres de contaminación lumínica, la región se ha convertido en un destino ideal para el turismo astronómico, además de ofrecer una experiencia inolvidable a quienes buscan una mezcla única de cultura, gastronomía y naturaleza.
Legado extremeño: un recorrido por el tiempo
La crónica de Extremadura está marcada por la impronta dejada por diversas civilizaciones. Desde los vetones en la Edad de Hierro hasta romanos, visigodos y árabes, cada cultura ha dejado un patrimonio duradero que perdura hasta nuestros días. Mérida, capital de la provincia de Badajoz, es uno de los mejores ejemplos.
Unsplash
Emerita Augusta fundada en el año 25 a.C. como Emerita Augusta, se estableció por orden del emperador Augusto para acoger a veteranos de las legiones romanas. La ciudad se convirtió rápidamente en un importante centro administrativo y cultural de la provincia de Lusitania. Su ubicación estratégica favoreció su desarrollo, dotándola de infraestructuras excepcionales como el Teatro Romano, símbolo de la vida cultural, y el Anfiteatro, escenario de combates de gladiadores. El acueducto de Los Milagros y el majestuoso Puente Romano, que aún cruza el río Guadiana, son testigos del ingenio arquitectónico que caracterizó a esta emblemática urbe del Imperio Romano.
Cáceres, otra de sus joyas históricas, seduce a los visitantes con su casco antiguo excelentemente preservado, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996. Transitar por sus calles empedradas es como viajar en el tiempo, con edificaciones medievales y renacentistas que relatan historias de conquistadores, mercaderes y aristócratas.
Turismo astronómico: un firmamento único
Uno de los tesoros menos conocidos de Extremadura es su cielo nocturno. La región cuenta con algunas de las áreas con menos contaminación lumínica de Europa, como el Parque Nacional de Monfragüe y la comarca de La Siberia, designadas como Reservas Starlight por la Fundación Starlight. Estas certificaciones reconocen el compromiso de la región con la conservación del cielo nocturno, ofreciendo una experiencia incomparable para los amantes de las estrellas.
En lugares como Monfragüe o el Observatorio Astronómico de Navas de Oro, los visitantes pueden disfrutar de actividades únicas como talleres de astronomía, observación de meteoros y charlas guiadas. Además, durante eventos como las lluvias de estrellas Perseidas en verano, las condiciones para contemplar el cielo en Extremadura son sencillamente espectaculares.
Unsplash
¿Qué explorar y experimentar en Extremadura?
1. Explorar urbes históricas: Mérida y Cáceres son visitas ineludibles para los amantes de la historia. No se pierda el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, que revive los antiguos escenarios romanos con obras teatrales contemporáneas.
2. Naturaleza en estado puro: El Parque Nacional de Monfragüe es un edén para los observadores de aves, como el buitre negro y el águila imperial. También es idóneo para practicar senderismo, paseos en bicicleta y deleitarse con el paisaje característico de la dehesa.
3. Descubrir pueblos pintorescos: Guadalupe, con su imponente monasterio, y Trujillo, cuna de conquistadores como Francisco Pizarro, brindan una experiencia serena y auténtica.
4. Participar en el turismo astronómico: Únete a una sesión de observación estelar en el Alqueva Dark Sky, un parque transfronterizo que conecta España y Portugal bajo un manto infinito de estrellas.
shutterstock

Desfiladero sobre el río Tajo en el Parque Nacional de Monfragüe, en Extremadura.
shutterstock
Gastronomía: un viaje de sabores genuinos
La gastronomía extremeña es un deleite para los sentidos, basada en productos locales de alta calidad y recetas ancestrales. El jamón ibérico de bellota, originario de los cerdos criados en las dehesas, es un manjar reconocido mundialmente. Otro producto emblemático de la región es el queso de Torta del Casar, con una textura untuosa y intenso sabor.
Gtres
Los platos típicos como la caldereta de cordero, las migas extremeñas y los embutidos artesanales reflejan la herencia rural de Extremadura.
Si decides visitar Extremadura no te olvides de degustar dulces como los pestiños y las perrunillas, acompañados por vinos con Denominación de Origen Ribera del Guadiana, perfectos para armonizar cada comida.
Dónde alojarse en Extremadura
La oferta de hotelería en Extremadura fusiona el lado histórico de los establecimientos con todo el confort de la vida moderna. Si buscas una experiencia inolvidable, los paradores de Cáceres y Plasencia ofrecen la oportunidad de alojarse en antiguas edificaciones históricas con todas las comodidades modernas. Para los amantes de la naturaleza, hospedarse en casas rurales cerca de Monfragüe o en cabañas ecológicas puede ser una opción ideal.
Por otro lado, los hoteles boutique en Guadalupe o el Parador de Trujillo ( uno de mis hoteles favoritos) ofrecen encanto y una excelente ubicación para explorar estas joyas de la región. Si tu objetivo principal es el turismo astronómico, busca los alojamientos certificados como Starlight, donde incluso podrás disfrutar de telescopios para observar las estrellas desde la comodidad de tu cama.