Ubicado en la comarca del Bajo Aragón, Caspe es un municipio zaragozano con una historia fascinante y un entorno natural privilegiado. Su legado histórico, su oferta cultural y su gastronomía lo convierten en un destino único para quienes buscan una experiencia auténtica y diferente en Aragón.
Esta urbe conserva un legado histórico fascinante. Su origen se remonta a tiempos íberos y romanos, como lo demuestran los numerosos yacimientos arqueológicos que existen en la zona. Durante la dominación musulmana, Caspe fue una población relevante hasta su reconquista en 1169 por Alfonso II de Aragón.
Uno de los acontecimientos más importantes de su historia es el Compromiso de Caspe, celebrado en 1412. Este acuerdo permitió la elección de Fernando de Antequera como rey de Aragón, evitando una guerra sucesoria y marcando un hito en la política medieval.
A lo largo de los siglos, esta localidad ha sido escenario de conflictos bélicos, como las Guerras Carlistas y la Guerra Civil Española, que dejaron una profunda huella en su patrimonio y población. Sin embargo, la ciudad ha sabido renacer y preservar su identidad, convirtiéndose en un referente histórico y cultural en Aragón.
Hoy en día, Caspe es conocida por su riqueza patrimonial, su entorno natural y su papel en la historia de España. Como curiosidad, tiene uno de los campings más especiales del país, ideal para vivir una primavera de desconexión y en familia. Se trata de Taiga Lake Caspe y se sitúa en pleno Mar de Aragón.
La joya en Zaragoza favorita de los pescadores franceses
El embalse de Mequinenza es el lugar de referencia para los amantes de la pesca, un oasis de naturaleza perfecto para capturar especies como carpas, alburnos, lucio-perca, black-bass o siluro, entre otros. Hablamos del mar de interior más grande de la península y además de ser testigo de competiciones deportivas de pesca en todas sus modalidades, es un lugar perfecto para disfrutar de días en familia.
Desde este camping resort de Taiga podemos encontrarnos un rincón de la geografía española que supera cualquier expectativa. Un embalse, construido sobre el río Ebro y rodeado de gran variedad de árboles, como pinos y olivos, que tiene cerca de 500 km de playas y acantilados en los que disfrutar del mar sin estar en la costa.
En su lago, con embarcadero propio, se llevan a cabo actividades deportivaas SUP, big SUP o kayak, pero además el entorno es perfecto para hacer senderismo en el Camino Natural del Ebro, montar en bicicleta o avistar aves. La primavera es espectacular con la floración de almendros o cerezos. "Un paraíso escondido en el corazón de la península".
Qué ver en Caspe
Su ubicación estratégica a orillas del embalse de Mequinenza, conocido como Mar de Aragón, le da un atractivo natural único. Además, la localidad alberga un conjunto arquitectónico impresionante. Entre sus principales atractivos destacan:
- Colegiata de Santa María la Mayor, una obra maestra del gótico aragonés.
- Castillo de Bailío: también conocido como Castillo del Compromiso, es una fortaleza medieval situada en el corazón de la localidad. Su historia está estrechamente ligada a la Orden de San Juan de Jerusalén, que lo utilizó como residencia del Bailío y como centro administrativo. Construido en el siglo XIV, el castillo fue testigo de uno de los acontecimientos más relevantes de la Corona de Aragón: el Compromiso de Caspe de 1412, donde se decidió la sucesión del trono aragonés. A lo largo de los siglos, sufrió daños significativos debido a conflictos como la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas, lo que llevó a su deterioro. A pesar de las pérdidas arquitectónicas, aún se conservan restos de su estructura original, como muros almenados, una torre cilíndrica y parte de la muralla medieval. En los últimos años, se han realizado trabajos de restauración para preservar su legado histórico. Hoy en día, el castillo es un símbolo de la historia de Caspe y un atractivo turístico que permite a los visitantes conocer su pasado y disfrutar de su entorno.
- Judería de Caspe, un barrio histórico que refleja la convivencia de culturas.
- Torre de Salamanca, construida durante las Guerras Carlistas y actual sede del Museo de Heráldica de la Corona de Aragón.
- Mar de Aragón, el embalse de Mequinenza, ideal para la pesca y deportes acuáticos.
Qué hacer en Caspe
Caspe ofrece diversas actividades para disfrutar de su entorno y cultura:
- Recorrer su casco antiguo, con calles empedradas y casas palaciegas.
- Practicar deportes acuáticos en el Mar de Aragón.
- Explorar yacimientos arqueológicos, como el poblado íbero de La Tallada. Situado a unos 14 kilómetros al sureste de Caspe, es un yacimiento arqueológico de gran interés histórico. Su primera ocupación data del siglo IV a.C., y perduró hasta el siglo I a.C., cuando fue destruido y abandonado
- Participar en las Fiestas del Compromiso, que conmemoran el histórico acuerdo de 1412.
Gastronomía de Caspe
La cocina caspolina es un reflejo de la tradición aragonesa, con influencias de la tradición mediterránea y los sabores de la montaña. Su origen se remonta a la época medieval, cuando los ingredientes locales comenzaron a combinarse con técnicas culinarias heredadas de distintas culturas.
Los productos más representativos incluyen el ternasco de Aragón, el jamón de Teruel, la borraja, el melocotón de Calanda y la longaniza de Graus. Las hortalizas de la cuenca del Ebro, como el tomate rosa de Barbastro y la cebolla de Fuentes, aportan frescura a sus platos.
Entre los condimentos más utilizados destacan el aceite de oliva, el azafrán del Jiloca, el ajo y el perejil, que realzan el sabor de guisos como el chilindrón . Entre sus platos más representativos destacan:
- Ternasco de Aragón, un cordero asado con especias.
- Borrajas con patatas, una receta típica de la región.
- Melocotón de Calanda, un fruto dulce y jugoso.
- Migas aragonesas, acompañadas de chorizo y uvas.
Dónde dormir en Caspe
Caspe cuenta con diversas opciones de alojamiento para todos los bolsillos:
- La Casa Rural Las Melenas, ubicada en Caspe, Zaragoza, es un alojamiento ideal para quienes buscan tranquilidad en plena naturaleza. Se trata de una vivienda restaurada con materiales tradicionales como piedra y madera noble, ofreciendo un ambiente cálido y acogedor.
- Casa Rural La Curva, ideal para una estancia tranquila y discreta en la localidad.
- Hoteles y hostales en el centro del municipio, con fácil acceso a los principales atractivos.
- Taiga Lake Caspe, un camping resort sin igual. Lo mejor de la naturaleza y el espíritu campista con el verdadero confort. Es ideal para parejas, familias o grupos de amigos, sus bungalows te aseguran la máxima tranquilidad e independencia. Cuentan con dos habitaciones con camas equipadas con los mejores colchones para garantizar un buen descanso, una cocina totalmente equipada, un baño con ducha y una terraza privada para disfrutar del entorno y de los agradables rayos del sol en primavera. Además, cuenta con parcelas para caravanas, camper y zona campista. ¡Un lujazo!