Ubicado en la comarca de La Garrocha, en la provincia de Girona, Castellfollit de la Roca es uno de los pueblos más singulares de Cataluña. Su espectacular ubicación sobre un acantilado de roca basáltica, su historia medieval y su gastronomía tradicional lo convierten en un destino perfecto para quienes buscan una escapada diferente.
Historia de Castellfollit de la Roca
El origen de Castellfollit de la Roca se remonta a la época medieval, cuando se estableció como un pequeño núcleo defensivo sobre un risco basáltico.
Las primeras referencias documentales del pueblo aparecen en el siglo XI, cuando se menciona como "Kastro Fullit". Durante la Edad Media, Castellfollit fue un enclave fortificado, perteneciente a los vescomtes de Bas y posteriormente a la Corona de Aragón. Su posición elevada sobre el acantilado lo convirtió en un punto clave para la vigilancia de los valles del Fluvià y Toronell, protegiendo la región de invasiones.

Vistas de Castellfollit de la Roca.

Calles de Castellfollit de la Roca.
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A lo largo de los siglos, el pueblo ha sufrido diversos conflictos, incluyendo la Guerra de los Segadores en el siglo XVII y la Tercera Guerra Carlista en el siglo XIX. A pesar de estos acontecimientos, Castellfollit ha mantenido su esencia medieval, con calles estrechas y casas construidas con piedra volcánica.
Hoy en día, es un destino turístico destacado por su belleza natural y su legado histórico. Su casco antiguo, la Iglesia de San Salvador y el Mirador Josep Pla ofrecen una experiencia única para quienes desean conocer la historia y el encanto de este pueblo suspendido sobre el tiempo.
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Qué ver en Castellfollit de la Roca
A pesar de su pequeño tamaño, Castellfollit de la Roca ofrece varios puntos de interés que merecen una visita:
- El Mirador Josep Pla: Ubicado en la parte más alta del pueblo, ofrece unas vistas impresionantes del acantilado y los valles circundantes.
- Iglesia de San Salvador: Un templo medieval con un campanario que se alza sobre el pueblo.
- Casco antiguo: Calles estrechas y casas de piedra que mantienen el encanto medieval.
- Museo del Embutido: Un espacio dedicado a la tradición gastronómica de la zona.
- Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrocha: Un entorno natural único con rutas de senderismo y paisajes volcánicos.
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Qué hacer en Castellfollit de la Roca
Además de recorrer sus calles y disfrutar de sus vistas, en Castellfollit de la Roca puedes realizar diversas actividades:
- Senderismo en el Parque Natural de La Garrocha: Hay varias rutas que permiten explorar los paisajes volcánicos de la región.
- Fotografía panorámica: La ubicación del pueblo sobre el acantilado lo convierte en un lugar ideal para capturar imágenes espectaculares.
- Visitar el Museo del Embutido: Para conocer la historia de la producción de embutidos en la zona.
- Explorar los alrededores: Pueblos cercanos como Olot y Besalú ofrecen más opciones culturales y gastronómicas.
Gastronomía: sabores tradicionales de La Garrocha
La cocina de Castellfollit de la Roca está influenciada por la tradición catalana y los productos locales. La gastronomía catalana es una de las más ricas y variadas del Mediterráneo, con influencias de la cocina romana, árabe y francesa. Se basa en la dieta mediterránea, con ingredientes como aceite de oliva, verduras frescas, pescados y embutidos tradicionales. Algunos platos típicos que te recomiendo degustar en la localidad son:
La zona es famosa por sus embutidos, especialmente la butifarra.
Una especie de pizza catalana con ingredientes como escalivada y embutidos.
Un guiso tradicional con carne y verduras.
En otoño, los restaurantes ofrecen platos con setas recolectadas en los bosques cercanos.
Cataluña cuenta con una gran tradición vinícola, y en los alrededores de Castellfollit de la Roca puedes encontrar excelentes vinos.
Dónde dormir en Castellfollit de la Roca
En Castellfollit de la Roca, puedes encontrar opciones de alojamiento con encanto que te permitirán disfrutar de su espectacular entorno. Una de las alternativas más recomendadas es Ca la Paula, una fonda tradicional con restaurante que ofrece habitaciones cómodas y una experiencia auténtica.
También está el Hostal Mont Rock, ubicado cerca del famoso acantilado, ideal para quienes buscan vistas impresionantes. Si prefieres algo más exclusivo, el Hotel Rural & Spa Mas Prat, a pocos kilómetros, combina tranquilidad con servicios de bienestar. Además, en la cercana localidad de Olot, encontrarás hoteles como Les Cols Pavellons y Hotel Riu Fluviá, perfectos para explorar la comarca de La Garrocha.