9 millones de euros y más de 7.000 en gastos: la joya de la corona del imperio de Isabel Preysler

Esta Navidad, Isabel Preysler (72 años) ha abierto las puertas de su casa a las cámaras de Disney+. Gracias a los dos episodios emitidos de la docuserie 'Isabel Preysler. Mi Navidad' los espectadores han tenido la oportunidad de entrar en el domicilio privado que más expectación levantó a finales de la década de los 80, cuando la llamada 'beautiful people' estaba en pleno apogeo.

Navidades en Miami y con todos sus nietos

Claro que Isabel, como ya hizo en años anteriores, no pasará estas fiestas en la casa de Puerta de Hierro, sino en  Miami, donde viven de forma permanente dos de sus hijos, Chábeli (52 años) y Enrique Iglesias (48 años). El otro hijo que Isabel tuvo con Julio Iglesias, Julio jr (50 años), por su parte, reparte su vida entre Miami y Madrid.

Viajar a Miami es la excusa perfecta para Isabel para pasar unos días junto a todos sus nietos. Chábeli tiene dos hijos, Alejandro (21 años) y Sofía (11 años), Enrique tiene tres: los gemelos Nico y Lucy (6 años), y la pequeña Mary (3 años), y Ana Boyer (34 años) –quien también viajará a Miami con su marido, Fernando Verdasco (40 años)–, es madre de dos niños, Miguel y Mateo, de cuatro y dos años respectivamente. Este año, además, tienen un nuevo motivo por el que brindar: Ana Boyer está esperando su tercer hijo.

Isabel Presyler, en la presentación de su especial en Disney+.

¿Pero cómo es la impresionante casa de Isabel Preysler en Puerta de Hierro y cuál es su historia? Te contamos todos los detalles.

De Arga 1 a Puerta de Hierro

Isabel Preysler y Miguel Boyer se conocieron en 1985, cuando ella estaba aún casada con Carlos Falcó, marqués de Griñón, y él, con la ginecóloga Elena Arnedo, madre de sus dos hijos mayores. Isabel y Miguel se enamoraron perdidamente, rompieron sus matrimonios y el 2 de enero de 1988 se casaron en la más absoluta intimidad.

Cuando en 1987, Miguel Boyer empezó a levantar la que sería la casa familiar de los Boyer-Preysler, no se imaginaba la de chascarrillos que iban a surgir acerca de lo que a todo el mundo le parecía una obra faraónica y poco adecuada, por lo ostentosa, para un ex ministro socialista.

Hasta entonces y mientras duraron las obras –no pudieron tomar posesión de la casa hasta 1992– el ex ministro de Economía con Felipe González, Miguel Boyer, se había instalado en el chalet de Arga 1, donde había vivido Isabel con sus hijos y Carlos Falcó. El exministro, sin embargo, no se encontraba cómodo en ese domicilio y decidió que la familia debía mudarse.

Así relataba la revista Lecturas la enorme ilusión de Isabel cuando, por fin, pudo trasladarse a vivir a Puerta de Hierro. "No había tristeza en el rostro de Isabel Preysler al abandonar de manera definitiva su casa de Arga, 1, donde empezó a vivir cuando se casó con el marqués de Griñón en 1980. Todo lo contrario. La ilusión iluminaba todos sus gestos, ya que al fin iba a tomar posesión de su lujosa mansión en la urbanización Puerta de Hierro". El matrimonio y su pequeña hija en común, Ana, de tres años, se instalaron el 10 de marzo de 1992.

16 cuartos de baño y calefacción en la caseta del perro

Miguel Boyer le compró una magnífica parcela en la exclusiva urbanización madrileña de Puerta de Hierro al naviero, recientemente fallecido, Fernando Fernández Tapias. Para ello tuvo que lidiar con otra gran 'celeb' de la época, Tita Cervera, baronesa Thyssen, que suspiraba por adquirir el mismo terreno.

Con una superficie de algo más de 5.000 m2, Boyer pagó unos 110 millones de las antiguas pesetas (667.000 euros) y empezó a edificar una casa majestuosa. Tita Cervera, al no poder conseguir la parcela, la menospreció y se compró un magnífico chalet en La Moraleja.

Tamara ha estado viviendo hasta hace muy poco en la casa de su madre. En la imagen, frente a la fachada principal.

No fue esta la única polémica con la que se encontró Boyer. Su cuñada, Gracia Berghese, casada con Agustín Boyer, era la propietaria de la parcela colindante y lo llevó a juicio porque Boyer se había extralimitado en las lindes. Tal y como explicó Paloma Barrientos, Gracia le paralizó las obras "por irregularidades urbanísticas. La demanda estaba basada en que no se cumplían los retranqueos", es decir, no se respetaban las distancias mínimas que marca la ley entre vivienda y vivienda.

Miguel Boyer construyó la mansión en 1987, en una parcela de 5.000 m² por la que pagó más de 100 millones de pesetas (600.000 euros).

Tamara corrigió a 'tito' Miguel: la casa tiene 14 cuartos de baño

No ha sido ahora la primera vez que tenemos ocasión de ver cómo es por dentro la mansión de Puerta de Hierro, valorada en unos 9 millones de euros. La residencia tiene tres plantas, trece habitaciones y una gran luminosidad que proporciona una gran claraboya central. Hace unos años, Tamara Falcó (42 años), ya se la mostró a Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya' y, por supuesto, aprovechó para corregir a su 'tito' Miguel, padre de su hermana Ana Boyer, con respecto al número de cuartos de baño de la casa.

Al final, no fueron 16 como se afirmó en Época, ni 13 como aseguró Miguel Boyer. La vivienda cuenta con 14 cuartos de baño. Imaginamos que Tamara, para cerciorarse, los contó uno a uno.

Tamara abrió a Bertín las puertas de la casa de su madre para 'Mi casa es la tuya'.

Tamara ha sido, de los cinco hijos de Isabel Presyler, la que más tiempo se ha quedado a vivir en la casa de Puerta de Hierro.

De hecho, hasta que le han entregado el ático que se compró por 1,5 millones de euros, Tamara e Íñigo Onieva han estado residiendo en casa de mami. También Ana Boyer, Fernando Verdasco y los dos hijos del matrimonio se instalan en Puerta de Hierro cada vez que se encuentran en Madrid. Como todo el mundo sabe, Verdasco tiene su residencia en Doha, en Emiratos Árabes Unidos. Si olvidarnos de Julio jr, quien a sus 50 años sigue viviendo en casa de mamá cuando se encuentra en España.

La piscina interior es la estancia preferida de Tamara.

La estancia más especial de la casa

En los 2.000 metros cuadrados edificados, la joya de la corona es la piscina interior. La propia Tamara ha reconocido que es su lugar favorito. Además de poderse utilizar durante todo el año, es el lugar en el que se realizan las fiestas familiares, así como las reuniones de las amigas de Isabel o de Tamara y Ana, cuando vivían en la casa.

Con unos grandes ventanales y puertas que dan al jardín, la piscina interior es uno de los lugares más luminosos de la residencia. En uno de los extremos tiene una pequeña zona de estar, pero también hay una mesa de comedor para desayunar o tomar el té.

Una foto que Ana Boyer guarda con mucho cariño. Una fiesta de cumpleaños con su padre, Miguel Boyer, fallecido en 2014.

Pero, no nos engañemos, la casa de Isabel Preysler también tiene piscina exterior para refrescarse en los calurosos días del verano madrileño. No es muy grande, todo hay que decirlo, pero más que suficiente para que las hijas, sus respectivos maridos, y los nietos de Isabel disfruten dándose unos buenos chapuzones.

La mansión, por supuesto, también cuenta con piscina exterior.

Más de 7.000 euros al mes solo en gastos

Paloma Barrientos, que conoce muy bien y desde hace muchos años a Isabel Preysler, revela en Vanitatis lo que cuesta mantener esta lujosa casa. "Los gastos fijos solo por 'encender' la luz (agua, calefacción, teléfonos, mantenimiento de piscina, jardín) superan los siete mil euros mensuales. A esta cantidad habría que sumarle las nóminas de los empleados domésticos (cocinera, dos chicas de servicio, jardinero, chófer y asistente) más los gastos de manutención y vida cotidiana", asegura Paloma.

Ana Boyer, su marido, Fernando Verdasco, y sus dos hijos, se instalan en la casa de Isabel cada vez que visitan Madrid. En la imagen, Tamara en el vestíbulo, junto a la puerta principal.

Los cinco hijos de Isabel conservan sus habitaciones

Isabel ha conseguido que la casa de Puerta de Hierro sea el refugio de sus hijos siempre que lo deseen o lo necesiten.

Es una casa enorme y, de hecho, los cinco hijos de Isabel continúan manteniendo sus habitaciones, salvo Chábeli, ya que Tamara heredó su habitación cuando su hermana se quedó a vivir definitivamente en Estados Unidos. Aunque en el caso de que Chábeli necesitara instalarse en la casa, no habría ningún problema. Será por habitaciones... Explica Paloma Barrientos que cuando Miguel Boyer sufrió el ictus, la casa se adecuó para que la vida del paciente fuera lo más cómoda posible.

Las estancias que ocupa la matriarca de la familia son también de dimensiones que despiertan la envidia de cualquier ciudadano de a pie. La alcoba, el despacho, el baño, el vestidor y la sala de estar tienen una superficie de 150m², es decir, mucho mayor que cualquier piso de una familia de clase media con dos o tres hijos. Nadie entra en sus estancias más allá del personal a su servicio.

Isabel Preysler, con su hija Tamara en uno de los salones de la casa.

Isabel Preyler se ha quedado sola

En el especial navideño que Isabel Preysler ha hecho para Disney+ se recrea una Navidad como la que debió ser, por ejemplo, el año pasado. En la nota de prensa de presentación se escribe: "Sus hijas, Tamara Falcó y Ana Boyer, se ponen manos a la obra para ayudar a su madre a preparar todo y volver a crear juntas recuerdos inolvidables. Ella cuida hasta el más mínimo detalle de los preparativos, mientras que comparte con sus hijos, también con los que viven fuera de España, la ilusión del presente y la nostalgia del pasado. La Navidad es, al fin y al cabo, un tiempo para disfrutar en familia y recordar a los que ya no están".

Lo cierto es que, tras su ruptura con Mario Vargas Llosa, que se hizo pública justo hace ahora un año –las servilletas de la cena de Nochebuena, con las iniciales de Miguel Boyer fue la señal inequívoca de que habían roto–, y tras la marcha de Tamara e Íñigo para irse a vivir a su ático, Isabel Preysler se ha quedado sola en su mansión. Es ley de vida. Los hijos crecen y abandonan el hogar materno. Aunque en el caso de Isabel, siempre hay algún que otro hijo o hija que regresa, ya sea Julio jr, o Tamara, la más pegada a su madre.

Ana, tumbada en uno de los sofás del saloncito de la piscina cubierta.