El día que la Duquesa de Alba presentó a su hija, Eugenia Martínez de Irujo, a Lecturas: “Esperaba una niña desde hacía dieciocho años”

En 1968, Cayetana Fitz James Stuart, Duquesa de Alba, presentaba a la hija que llevaba años anhelando. A la sexta fue la vencida

 Cayetana
Archivo Lecturas

La primera hija de los duques de Alba se hizo de rogar. Y no solo por haber llegado la última en su familia tras cinco hermanos varones, sino porque lo hizo bien entrada la noche. La pequeña Eugenia nacía a las 4 y cuarto de la madrugada en la Maternidad Santa Cristina, en Madrid, con 3,3 kilos de peso. Dos días después, su madre, la duquesa de Alba, se trasladaba a su residencia de Madrid con el alta hospitalaria y una amplia sonrisa.

“Esperaba una niña desde hace dieciocho años”

En el tercer piso del Palacio de Liria, sobre el dormitorio de los duques, hay un cuartito que desde hace cinco años se llama “la habitación rosa”. La duquesa la tenía preparada para el nacimiento de una niña antes de la llegada de Cayetano. Ahora podrá cumplir su sueño. Allí nos recibe la familia Alba al completo irradiando felicidad. Especialmente Cayetana, que el año anterior sufrió el disgusto de ver su embarazo interrumpido y se ha tomado esta última gestación con exquisita prudencia, reduciendo sus apariciones sociales.

eugenia martinez de irujo
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La duquesa venía anhelando desde largo tiempo la llegada de una niña. “Lo esperaba desde hace dieciocho años”, revela, dejando claro que con la varonía de su primogénito –Carlos, de 20 años– sí estaba conforme. Pese a que todo el mobiliario de su cuarto es rosa, la niñita viste jersey y patucos azules.

“Yo esperaba que fuera niña, y con ese motivo había preparado todo su equipo rosa, pero, por si acaso, también tenía algo azul dispuesto”, nos aclara la madre. “La verdad es que si hubiese sido chico no me habría llevado un gran disgusto, ya estoy acostumbrada”, bromea.

Victoria Eugenia le regala un medallón de turquesas

Además de su habitación rosa, también se ha habilitado para la niña un cuarto de baño individual. De su decoración –las paredes están cubiertas de porcelanas de flores– se encarga Cayetana personalmente.

cayetana
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La pequeña ya ha recibido su primer regalo, venido de Suiza. Se trata de un fabuloso medallón de turquesas enviado por la reina Victoria Eugenia, viuda de Alfonso XIII, que desde hace 37 años reside en la ciudad de Lausana y guarda una fabulosa relación con los duques de Alba.

“Cuando nacen los niños me siento compensada y feliz”

Cualquier otra pareja se daría por satisfecha con seis hijos, pero está claro que las generosas dimensiones del Palacio de Liria y la energía incontrovertible de la duquesa ofrecen espacio para soñar con más visitas de la cigüeña.

cayatana
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“¿Ha colmado sus anhelos de maternidad la duquesa?”, le preguntamos, y Cayetana estalla en una carcajada mientras niega con la cabeza. “Los niños me ilusionan enormemente”, exclama achuchando a Eugenia, que hace amago de llorar ante los flashes. “Quisiera tener más”, agrega. “¿Pese a los sacrificios que los embarazos suponen?”, insistimos. “Cuando nacen me siento compensada y terriblemente feliz”, dice sin dudarlo.

La rara ausencia de Cayetana en el bautizo de su hija

La niña fue bautizada como María Eugenia Brianda Timotea Cecilia. La madrina es su prima, Mencía Fitz- James Stuart, marquesa del Valle de la Paloma, y el padrino, el duque de Peñaranda. A la ceremonia asistieron casi doscientos invitados. 

Aunque la niña se portó muy bien y no lloró nada, la ceremonia estuvo marcada por la falta de Cayetana de Alba, que se hallaba todavía indispuesta tras el parto y no se movió de su habitación pese a encontrarse a solo unos metros de la capilla donde se realizó el acto.