Vuelve a España la peligrosa carabela portuguesa: no es una simple medusa

Estos organismos han migrado a las áreas más cálidas del planeta y su picadura puede provocar efectos neurotóxicos.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Medusa
Gtres

La inminente llegada de una oleada de carabelas portuguesas ha alertado a las costas de varios puntos de España. Muchas playas ondean ya su bandera amarilla ante el avistamiento de estos peligrosos ejemplares en las zonas más cálidas. Su venenosa picadura es mucho más dolorosa que la de una simple medusa y puede provocar, incluso, efectos neurotóxicos.  

Oleada de carabela portuguesa en España

Los organismos marinos conocidos como ‘carabela portuguesa’ han llegado a las costas españolas antes de lo previsto. De hecho, su presencia amenaza ya la seguridad de miles de bañistas en estas fechas. Lo cierto es que esta especie con apariencia de medusa llegó a la costa a principios de mayo, pero, en las últimas semanas, su presencia se ha proliferado en las zonas más cálidas. Hasta el momento, al menos una niña ha tenido que ser atendida por sufrir una de sus fuertes picaduras en la playa. Es cierto que las carabelas suelen aparecer en áreas subtropicales y tropicales. Aun así, con el aumento generalizado de las temperaturas, estos organismos han migrado también a las áreas más cálidas de las costas de todo el planeta. Según la Universidad Europea de Canarias, las altas temperaturas atmosféricas y del mar, la falta de depredadores y las dinámicas de las corrientes son algunos de los factores que repercuten en la temprana llegada de esos organismos al mediterráneo.

El año pasado ya se alertó a los bañistas tras una oleada de carabelas que llegó durante estas fechas a zonas de Cantabria, Andalucía, Valencia y Canarias. No obstante, estos organismos no atacan a sus víctimas sin motivo alguno. De hecho, la carabela portuguesa ‘pica’ solo cuando se siente amenazada. Esta especie actúa mediante un mecanismo de defensa con el que simplemente necesita tocar a sus presas para incrustar sus células venenosas a través de los filamentos con espinas que posee. Eso sí, la especie es mucho más dañina que una mera medusa. De hecho, aunque tiene apariencia de medusa, no debe confundirse ya que técnicamente no lo es. Estos organismos son una colonia de pólipos que se unen ya que no puede sobrevivir de forma individual.

Los expertos aseguran que no hay que acercarse a estos organismos por muy llamativos que sean. Afortunadamente, es bastante fácil identificarlas por su característica y llamativa gama de colores azul y morado. Además, las carabelas portuguesas suelen ser grandes en forma de globo y pueden alcanzar los 30 centímetros de diámetro. Sin duda, su parte más peligrosa son los tenáculos que pueden llegar a medir 50 metros de longitud. Dadas sus características, su picadura es más grave que la de una medusa. Además, el veneno de la carabela portuguesa permanece activo incluso después de haberse retirado de la piel y contiene toxinas que pueden provocar efectos neurotóxicos más allá de la incómoda irritación superficial. En general, los cuidados tras una picadura de este tipo son bastante delicados.

La mejor actuación ante su picadura

Las picaduras de estos organismos se caracterizan por su intenso color rojizo y un fuerte dolor similar al de una quemadura en la piel. En caso de sufrir una picadura de una carabela portuguesa, la primera recomendación de los expertos es alejarse de la zona o salir del agua y alertar a los socorristas manteniendo siempre la calma. Aunque la picadura sea muy incómoda, no debe rascarse en la medida de lo posible. De hecho, una de las primeras medidas para aliviar el dolor es lavar inmediatamente la zona afectada con agua de mar. 

Una vez se acuda a un punto de socorrismo, se deben retirar los restos de tentáculos en la piel, ya que contienen veneno. Tampoco se recomienda verter sobre la herida agua dulce o vinagre como si se hace con una medusa común, ya que podría empeorar la situación intensificando el dolor. Cuando se hayan retirado los tentáculos, los expertos recomiendan aplicar agua caliente. Los expertos señalan que su dolor desaparece al cabo de unas horas. Aun así, en caso de que este continúe siendo demasiado intenso se recomienda acudir a un centro sanitario. 

El importante riesgo del pez araña

Aunque la llegada de la carabela portuguesa ha sido inminente, no solo es la única que está proliferando en las últimas semanas. También lo ha hecho el pez araña que, además, aparece sigilosamente bajo la arena. Es decir, el riesgo de padecer su picadura aumenta cuando pisamos el fondo del mar. Estos peculiares ejemplares poseen una aleta con espinas venenosas que termina en un aguijón. Su picadura puede provocar una herida en forma de quemazón o inflamación que aparece de forma instantánea nada más haber entrado en contacto con él. Su picadura puede provocar en los casos más graves  vómitos, convulsiones e incluso la muerte. Para evitarlo, los expertos recomiendan el uso de calzado resistente y protector en las zonas más arenosas donde suele aparecer.