Las polémicas monjas de Belorado que han protagonizado uno de los episodios más mediáticos del país en los últimos meses ya son consideradas por algunos expertos como "sectarias". Su cisma y posterior batalla legal que han llevado a cabo contra la Iglesia han ido mucho más allá con un fracasado crowfunding, la denuncia por un criadero de perros y su entrada a una corriente religiosa liderada por un falso obispo. Sin duda, los distintos episodios que han protagonizado se han convertido en todo un culebrón para muchos. No obstante, clarisas de clausura ya excomulgadas, que se exponen ante los focos para dar exclusivas en los medios de comunicación, siguen en el monasterio de Belorado. Hay quienes las tachan de 'okupas', pero ellas sostienen que Santa Clara forma parte de sus vidas y deben residir ahí.
La "mezcla explosiva" que ha detonado su batalla con la Iglesia
La mediática trama de las monjas de Belorado comenzaba el pasado 13 de mayo con un Manifiesto Católico de 70 páginas en el que anunciaban que su comunidad religiosa abandonaba la Iglesia. Poco después, eran amparadas por Pablo de Rojas, más conocido como el falso obispo que fue excomulgado en 2019. La voz de José Ceacero, excoctelero, también sirvió a las monjas de guía y portavocía en su batalla legal contra el Arzobispado de Burgos que poco después las excomulgaba. Las clarisas de Belorado tampoco tardaron demasiado en abandonar la Pía Unión de San Pablo Apóstol liderada por el nombrado Pablo de Rojas. Aunque ellas han defendido desde entonces que "caminan solas", los expertos niegan que sea así. Luis Santamaría del Río, licenciado en Periodismo y Teología e investigador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), describe en 'Rtve' la actuación de las monjas como "totalmente sectaria". En esta misma línea, asegura que Laura García, la antigua superiora de las clarisas de Belorado, "ha creado lo que parece ser una nueva secta". No obstante, es consciente de que "la situación es surrealista y, para los creyentes, penosa". Es más, la trama de las monjas de Belorado ya se ha convertido en todo un culebrón.
El experto defiende en una entrevista al citado medio que el detonante de su situación "es difícil de responder". "Hay muchas mentiras y medias verdades en lo que hemos escuchado de boca de sus protagonistas", sostiene. No obstante, se atreve a señalar varios factores que han sido influyentes en cada decisión las monjas. "Yo destacaría la polarización que se está dando en algunos sectores de la Iglesia católica, perfiles personales que buscan el protagonismo, la crisis religiosa que se observa en la sociedad, el repliegue cuantitativo de la propia Iglesia y las posturas nostálgicas que miran el pasado de “lo mucho que fuimos” como solución mágica de “lo poco que somos". El experto en sectas segura que todo ello "ha resultado una mezcla explosiva". Según fuentes cercanas a Luis Santamaría, algunas amigas personales de las monjas están viviendo toda esta situación "con tristeza y desconcierto". Por el contrario, otros familiares "están en la órbita sectaria de la exabadesa y apoyan de forma casi fanática el camino cismático".
La verdadera actitud del arzobispo de Burgos, Mario Iceta, con las monjas según Luis Santamaría
A pesar de que las monjas cargan cuando pueden contra el arzobispo de Burgos, Luis Santamaría lo defiende. El experto describe también la actitud de Mario Iceta, quien ha lidiado los principales enfrentamientos con las clarisas que nunca dan su brazo a torcer, como "paciente, benevolente y misericordiosa". "Sólo faltaría que permitiese a las exmonjas robar los inmuebles y reírse en la cara de los católicos y de toda la sociedad con total desvergüenza... Visto que se han agotado todas las posibilidades, no le queda otra que seguir los pasos que marca la ley para que haya justicia". A pesar de todas las disputas lidiadas, Iceta señaló que las clarisas siempre tienen la posibilidad de volver a la Iglesia. No obstante, la realidad de su cisma es que no parece que las monjas vayan a retractarse. "Sus posturas se van haciendo más extremas y sus palabras más hirientes", sostiene Luis.
El único camino con el que las monjas de Belorado pueden rectificar es a través del arrepentimiento. "Sólo tienen que recapacitar y darse cuenta. Emprender el camino de vuelta. La puerta siempre estará abierta, aunque hará falta arrepentimiento, por un lado, perdón por el otro y, sobre todo, sanar todo lo que se ha herido", concluye Luis Santamaría. Eso sí, el mediático culebrón de las monjas de Belorado todavía podría ir mucho más allá con represalias legales. Cada vez es menos probable que un juez les dé la razón y, en caso de que el Arzobispado de Burgos decida desahuciadas podría hacerlo. En esta misma línea, las clarisas también podrían ser demandadas por las distintas y elevadas deudas económicas que se suman a su lista de impagos.