El caso Daniel Sancho (30 años) no deja de sorprendernos, a pesar de la cantidad de noticias que hemos publicado sobre el proceso judicial y las novedades tras la condena. Se esperaba que el primer recurso fuera el que presentara el equipo legal del declarado culpable del asesinato premeditado de Edwin Arrieta, pero hay un nuevo giro de guion y la primera de las apelaciones llega con solicitud desde la otra parte.
La familia de la víctima habría pedido, a través de su apoderada en Tailandia, que se aplique la pena máxima contemplada en el Código Penal del país asiático, aunque eso entre en contradicción con lo que siempre han mantenido los padres y la hermana del cirujano colombiano, así como su abogado en España. Ha sido él precisamente quien ha querido aclarar el escenario que buscan sus representados desde Colombia.
La indemnización de 106.000 euros incluida en la sentencia, a la que tuvo acceso Lecturas, como responsabilidad civil, es el principal objeto de revisión. Cabe recordar que la cuantía solicitada por los letrados tailandeses de lo que vendría a equivaler a la acusación particular, -figura inexistente allí-, era mucho mayor: 768.000 euros.
La familia de Edwin Arrieta pide un castigo mayor para Daniel Sancho
"Se solicita al Tribunal de Apelaciones que revise el fallo de primera instancia y declare al acusado culpable bajo el artículo 289(4) del Código Penal, que establece como única pena aplicable la pena de muerte", se puede leer en el recurso presentado por la que sería la apoderada de la familia de Edwin Arrieta, Nattha Jongratwanin. La agencia 'EFE' ha tenido acceso a esta apelación que habría llegado al abogado tailandés de Daniel Sancho, Aprichat Srinuel, esta semana.
Sorprende y mucho la contradicción existente entre la traducción del texto anterior y la posición que siempre han mantenido los padres y la hermana de la víctima, que como cristianos han abogado siempre porque se haga justicia con el mayor castigo en cuanto a años de prisión, pero nunca abogando por la capital. Con todo y con eso, el documento , que habría sido enviado al tribunal de apelaciones, resalta la falta de reparación del condenado, en primera instancia, con el entorno de la víctima, "lo que refuerza la percepción de que no siente remordimiento ni tiene intención de reparar el daño causado".
Juan Gonzalo Ospina, abogado de los Arrieta en España, ha contestado a esa incoherencia entre lo planteado y la postura que vienen defendiendo al lado de los co-demandantes desde que comenzara el juicio en la Corte de Koh Samui: "La familia de Arrieta no quiere que se le condene a pena de muerte, lo que buscamos es que se mantenga la pena máxima, la cadena perpetua". En Lecturas nos hemos puesto en contacto con él para que nos explique esa incongruencia, al no concordar lo que pide Nattha con esa voluntad de mantener la cadena perpetua.
La pena capital, una posibilidad tras el recurso de Daniel Sancho
El 29 de agosto, cuando se leyó el fallo en Koh Samui que declaraba a Daniel Sancho culpable del asesinato premeditado de Edwin Arrieta, se explicaba a las partes que el tribunal había tomado en consideración la primera confesión del acusado y su colaboración con los agentes durante la investigación, así como su perdón en el juicio, para conmutar directamente la pena aplicable a los delitos que habían considerado probados, -la capital-, por la cadena perpetua. En ese momento, la familia del cirujano y sus abogados se mostraban satisfechos y consideraban que se había hecho justicia.
Ahora, ante este recurso presentado por la representación legal de los co-demandantes, se plantean dudas con la pena de muerte y la reacción de la defensa no se ha hecho esperar, con la crítica de Ramón Chipirrás, portavoz de la familia Sancho, recogida en '20 minutos': "¿Cómo se puede solicitar pena de muerte para un súbdito español en el extranjero con lo que nos ha costado en España abolir la pena de muerte? Esto no es entendible, más si cabe cuando el que dirige el equipo jurídico de la familia Arrieta es un letrado español".
Juango Ospina asegura que hay una recomendación por parte de sus colegas tailandeses para presentar esa apelación, -en los primeros días de septiembre no planteada-, para que se pueda revisar la indemnización que se impuso en la sentencia, con 106.000 euros de responsabilidad civil y muy lejos de los 768.000 que llegaron a pedir los abogados en Tailandia de los Arrieta, quienes "aconsejaron" al equipo jurídico del entorno de la víctima "recurrir la sentencia en cuanto a las cantidades económicas determinadas, que se alejaban de las pretensiones iniciales".
Los expertos alertaron a los abogados de Daniel, tras la demoledora condena, de la posibilidad de que se aplicara la pena capital en futuras revisiones si decidían plantear un recurso de apelación y casación. Por el momento, el nuevo argumentario del equipo formado por Rodolfo Sancho para coordinar la estrategia de defensa de su hijo parece que se enviará a Tailandia el 29 de diciembre, cuando el nuevo tribunal tendrá que dirimir sobre las nuevas peticiones de sendas partes en un caso que no deja de plantear giros de guion.