Austero, cercano, blindado y sin fecha para el cónclave: el funeral del papa Francisco cierra en el Vaticano

El cardenal decano del Colegio Cardenalicio, Giovani Battista Re, preside las exequias papales para despedir al pontífice

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

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Llegó la hora de despedir al papa más querido. El lunes, 21 de abril, Francisco fallecía a los 88 años de edad después de una larga convalecencia provocada por una neumonía bilateral y un cuadro clínico muy complejo. La causa de la muerte, no obstante, fue "un ictus con parada cardiocirculatoria irreversible", tal y como informaba la Santa Sede.

Dos días después, el féretro con el cuerpo sin vida del pontífice era trasladado desde su residencia en la Casa Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro, donde cientos de miles de fieles han esperado día y noche en largas colas para entrar en su capilla ardiente y poder velar al santo padre.

Es sábado, 26 de abril y ha llegado el día para rendir homenaje a Bergoglio, que despertaba durante su papado la simpatía de fieles y, también, de personas que no se consideran creyentes o cercanas a la Iglesia Católica. A su despedida acudirán, además, personalidades y dirigentes de 200 países.

Su funeral es más austero que el de sus antecesores en el cargo, dado que así lo dejó estipulado en su testamento y quería ser enterrado "como un pastor y no como un poderoso". Además, señalaba en ese documento que "un benefactor anónimo" correría con los gastos de las exequias.

La ceremonia comienza a las 10 de la mañana, se lleva a cabo en la escalinata de la Basílica de San Pedro y será presidida por el cardenal decano del Colegio Cardenalicio, Giovani Battista Re.

El funeral de un papa austero y cercano

Hay dos cualidades que han sido destacadas en los últimos días para hablar del papa Francisco: austeridad y cercanía. La primera la demostró ya al ser elegido, cuando renunció a los lujosos aparamentos del Palacio Apostólico y decidió fijar su residencia en Santa Marta, una casa más humilde, dentro de lo que cabe cuando hablamos del Vaticano.

A lo largo de su pontificado han sido muchas las personas que han corroborado que era un pontífice accesible y cálido en los encuentros que mantenía con las personas a las que veía dentro y fuera de la Santa Sede. Con su muerte, ha vuelto a dejar constancia de esas virtudes y ha pedido que, dentro de las posibilidades, su funeral no tuviera tantas florituras como se espera en estos casos.

Renunció al triple ataúd de ciprés, plomo y roble. En su lugar, solo tendrá uno y será de madera de pino forrada en zinc. Tampoco llevará al lado el báculo de Cristo, al considerar que con su marcha tiene que continuar sobre el terreno y se elimina el catafalco con almohadones y ornamentación excesiva en su caja fúnebre.

De Donald Trump a la reina Letizia: personalidades de 200 países

El protocolo relegará al presidente de EEUU, Donald Trump, a un segundo plano, ya que los miembros de las casas reales tienen asiento reservado en primeras posiciones. Serán los reyes Felipe y Letizia encabezan la representación de España en el funeral del papa Francisco.

Felipe, Letizia, Papa
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En total, dirigentes y autoridades de 200 países estarán presentes en la que es también la despedida a un jefe de Estado, de Ciudad del Vaticano. Todo estaba preparado desde este viernes para que personalidades de todo el mundo llegaran a Roma con un gran dispositivo de seguridad, reforzado con los cuerpos policiales y el Ejército de Italia.

En la víspera del funeral también se cerraba la plaza de San Pedro al público a partir de las 5 de la tarde para ultimar los preparativos de un día histórico. Además, se ha habilitado una zona específica para la amplia cobertura mediática que se espera.

Del Vaticano a Santa María la Mayor: cortejo fúnebre de una hora

Otra de las últimas voluntades del papa Francisco, -quizás la principal-, es la de recibir cristiana sepultura fuera de las Grutas Vaticanas situadas bajo la Basílica de San Pedro. Su lugar para el descanso eterno será la de Santa María la Mayor, con una fuerte vinculación con España.

"Deseo que mi último viaje terrenal termine precisamente en este antiguo santuario mariano, donde siempre me detengo a rezar al inicio y al final de cada viaje apostólico, confiando mis intenciones a la Madre Inmaculada y dando gracias por su dulce y maternal cuidado", escribía Bergoglio en su testamento.

Elige un templo en el que también están enterrados otros papas, como San Pío V, Clemente VIII y Paulo V. Francisco siempre ha sentido especial devoción por esta basílica, situada a escasos metros de una de las principales estaciones de transporte de la capital italiana: Termini Roma.

Al elegir este lugar para que reposen sus restos mortales, el cortejo fúnebre será de unos seis kilómetros y tardará una hora en trasladarse desde el Vaticano y hasta el destino final en el que terminarán las exequias para darle el último adiós al primer pontífice de Latinoamérica y, para muchas personas, el más cercano y revolucionario.

Sin fecha de cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco

Los Museos Vaticanos ya han confirmado que el lunes, 28 de abril, la Capilla Sixtina cerrará sus puertas "por necesidades del cónclave", pero el Colegio Cardenalicio aún no ha confirmado la fecha en la que dará comienzo la reunión de los 133 "purpurados" que votarán al sucesor del papa Francisco.

Con el funeral de Bergoglio, comienzan los 'Novendiales', con nueve días de luto oficial que terminarán el día 4 de mayo. Entre el lunes, 5 y el sábado, 10, podría empezar el encierro de cardenales. No puede comenzar antes de ese período de respeto y tampoco se puede extender más allá de los 20 días desde el fallecimiento de un pontífice.