La última novedad sobre Daniel Sancho en la prisión de Surat Thani: todo lo que ha pedido para estar más cómodo

El hijo de Rodolfo Sancho ha solicitado ya varios objetos para aliviar su condena en la cárcel: tapones para los oídos es una de sus principales peticiones que todavía están en trámite

Enrique Espada
Enrique Espada

Periodista especializado en actualidad

Cárcel Surat Thani
Telecinco

Daniel Sancho, condenado a finales de agosto a cadena perpetua por el asesinato con premeditación, entre otros delitos, de Edwin Arrieta, ya lleva en la nueva cárcel asignada por el magistrado tras dar sentencia casi un mes. Es el centro penitenciario Surat Thani y, concretamente, se encuentra en su módulo seis.

A su llegada el hijo del actor español Rodolfo Sancho ingresó en el módulo de enfermería para pasar el protocolo del covid, pero una vez superado su traslado a este otro módulo el joven chef ha empeorado considerablemente sus condiciones de vida como interno. Aunque los funcionarios de la prisión están consiguiendo lo que las autoridades tailandesas les solicitaron, que no trascendiera nada sobre el joven dentro de la cárcel, lo cierto es que ahora Daniel está conociendo como es una de las peores cárceles del mundo en la actualidad.

¿Es una cárcel segura e higiénica?

El extenista, cuya defensa liderada por el célebre letrado Marcos García-Monte ya está preparando un potente recurso por el propósito de rebajar la sentencia impuesta por la justicia del país oriental, pernocta en una austera y minúscula celda saturada de presos. Como se puede intuir, la nutrición, la higiene y la seguridad no son especialmente óptimas.

En cualquier caso, los reclusos tienen casi un único derecho entre tantas vicisitudes: pueden pedir determinados enseres u objetos, beneficio que Sancho ya habría intentado. Según explican en ‘20 minutos’, el nieto de Sancho Gracia habría gestionado ya una petición a través del a través del Consulado de España en Bangkok, capital de Tailandia, en la que solicita varios artículos con lo que sobrellevar un poco mejor el oscuro escenario en el que se encuentra.

La lista de los objetos solicitados por Daniel Sancho

Por lo que informan en el diario nacional de tirada gratuita, Daniel ha pedido seis pares de guantes para boxear y varios protectores para la dentadura, espinillas y pecho. Hay que recordar que el hijo de Silvia Bronchalo, antes de ir a Tailandia, ya era un gran aficionado al Mua Thay, arte marcial propio del país. Pero, además, el joven de 30 años ha pedido un libro para hacerse con la lengua tailandesa y un manual en ingles.

Y hay más. Sancho ha aprovechado la solicitud para pedir unos sencillos tapones para los oídos, dando muestra con esta petición de que, efectivamente, los gritos y los ruidos deben ser el día a día en una de las cárceles más saturadas de la parte continental de Tailandia.

¿Cuándo recibirá los objetos solicitados?

El trámite ya está en progreso, por lo que al joven solo le falta esperar. Posiblemente no será ‘de hoy para mañana’, entre otras cosas porque el Consulado español debe usar los rígidos canales administrativos de la intuición penitenciaria en la que se encuentra.

Si la solicitud no es rechazada, se trataría ya de la segunda buena noticia del autor confeso del asesinato del cirujano colombiano en menos de un mes. Y es que a principios de septiembre Daniel recibió la visita de su progenitora, Silvia Bronchalo, que seguro le dio fuerzas para continuar en la peligrosa e indeseable cárcel.

En Surat Thani hay otras reglas muy diferentes a las de su cárcel anterior

Según recoge ‘Informativos Telecinco’, su madre explicó ante los medios congregados a su salida de Surat Thani que "(está) bien. Está fuerte y está donde está, lógicamente, pero bien", añadiendo también que "se le puede ver todos los días".

Silvia, aunque salió “contenta” tras el encuentro, quiso compartir con los periodistas presentes a las puertas del centro penitenciario algo de información sobre la vida de su descendiente en esta cárcel. "Está en otra prisión en la que hay más gente, hay más presos de todo tipo y son otras reglas", explicó resignada.

Daniel comparte celda "con 14 personas", explica su madre

Pero podría ser peor. Y es que el módulo 6 es como denominan allí a la zona de aislamiento, tipificada como de alta seguridad por la propia cárcel, según informan en el diario digital ‘El Periódico’, aunque eso no significa que el hacinamiento aquí no exista. Silvia señaló que su hijo comparte celda "con 14 personas", todos ellos asiáticos, salvo un europeo de origen austriaco "que habla inglés".

Esta saturación de presos en Europa nos puede dejar atónitos, pero al menos en esta cárcel tailandesa es una situación de completa normalidad desde hace años. La cárcel de Surat Thani aloja a unos 5.000 presos, doblando así su capacidad verdadera. Por lo que ha trascendido, la media por celda es de 20 presos que duermen en el suelo y que, por desgracia, no tienen casi espacio físico para 'respirar'...