No culpable. Esperado veredicto que, desde luego, desanima en la lucha de los McCann poor esclarecer lo que a su hija le ocurrió, la pequeña Madeleine, en tierras portuguesas allá por 2007. A Christian Brueckner, principal sospechoso de la desaparición y más que probable asesinato de la niña británica, el juez le absuelve de tres supuestas violaciones y dos abusos infantiles entre 2000 y 2017 en el mismo lugar de los trágicos hechos que jamás olvidarán sus progenitores: la popular zona turística de Praia da Luz del país luso.
Así pues, aunque pueda parecer indignante, el alemán que actualmente está terminando una condena de seis años de cárcel por la violación de una anciana estadounidense podría estar de nuevo ‘campando a sus anchas’ en septiembre de 2025, aunque según lo que recoge ‘La razón’ incluso podría salir antes: su abogada estima que a comienzos de año Brueckner ya podría ser un ciudadano libre.
"Consideramos que la sentencia es errónea"
"Consideramos que la sentencia es errónea y, por lo tanto, apelaremos para que el Tribunal Federal de Justicia vuelva a revisar la decisión por errores legales", ha sentenciado con estupor tras la condena el fiscal Hans Christian Wolters. Y es que a este la noticia le ha caído tan mal como a la mediática familia de Maddie, pues desde hace años está convencido en que el pedófilo es el principal causante de la desaparición y muerte de la niña. Es más, este no ha perdido tiempo tras conocer el auto de la sentencia de la justicia alemana, pues ya ha presentado un recurso contra tal resolución.
Así pues, por el momento lo que queda claro es que la justicia funciona como debe de funcionar. Si no hay evidencias o pruebas indiciarias suficientes, prevalece la presunción de inocencia. Y lo mismo está pasando con el ‘atascado’ caso de la mediática desaparición de Maddie casi 20 años después. Porque la contundencia de este fiscal a favor de los McCann, de momento solo, está quedando en palabras esperanzadoras. Esto dijo en junio de 2020: el caso está resuelto al "90 por ciento", al que solamente le falta atar algunos cabos sueltos
Estamos terminando 2024 y no se ha vuelto a saber mucho más de la investigación, al menos de manera pública. En cuatros años tras tan ilusionante sentencia solo se recuerda una operación policial de insignificante relevancia, una intensiva búsqueda realizada en el embalse de Barraguem, de donde no se extrajo ninguna prueba que estrechara el cerco sobre el alemán que muy pronto saldrá de la cárcel.
Brueckner se libra de tres delitos
Porque testimonios circunstanciales hay muchos. Es más, los cargos por los que ahora ha sido absuelto emergieron a raíz de la desaparición de Madeleine McCann. Testimonios que, sin pruebas fehacientes, de nada han servido, aunque ocurrieron en la misma zona de Portugal y, algunos, en solo años anteriores o posteriores al caso de la niña de rizos rubios de la que su foto ha dado la vuelta por todo el mundo. Una irlandesa que no ha podido demostrar que Christian la amenazó con un objeto punzante y la violó varias veces es solo uno de los tres casos de los que, finalmente, el controvertido alemán ha salido indemne.
Pero ha habido un testimonio que ha destacado todavía más. Porque aunque estos juicios nada tenían que ver con el caso de Maddie, en una de las sesiones ‘saltó la liebre’, inesperadamente. Laurentiu Codin, quien durante 2020 compartió celda con Brueckner, fue llamado a declarar por el Tribunal Regional de Braunschweig y sus palabras dejaron atónitos a todos los allí presentes: relató conversaciones en la intimidad con el alemán que podrían ser claves para el caso, pero claro, sin pruebas que las corroborasen.
“Dijo que no había dinero, pero encontró a una niña y se la llevó"
Según Codin, el principal sospechoso del asesinato de Madeleine se coló por la noche en un complejo hotelero de Praia da Luz, encontró una ventana abierta y trepó. “Dijo que no había dinero, pero encontró a una niña y se la llevó. Dos horas después, había policías y perros por todos lados, así que se fue, fuera de la zona”, explicó desde el estrado. Eso sí, el preso rumano compañero de celda del pedófilo también aseguró que jamás le mencionó el nombre de la niña ni que tampoco la hubiera matado, aunque sí que le llegó a preguntar “si se puede extraer ADN de una niña de los huesos bajo tierra”.
Si hasta ahora podía ser un alivio para los McCann que Christian Brueckner estuviera en la cárcel aunque fuera por otros motivos, a partir de 2025 ni siquiera tendrán tal simbólica satisfacción… A no ser que, para entonces, la investigación sobre la desaparición de su hija hace ya 17 años supuestamente casi finalizada de tal vuelco que obligue, de nuevo, al alemán ha pasar por los juzgados y rendir cuentas.