La Rioja amanece consternada tras conocer que una vecina de Logroño embarazada de solo 35 años ha perdido la vida en un accidente de tráfico provocado por un kamikaze. Al parecer, este segundo vehículo circuló durante 10 kilómetros en sentido contrario por la Autopista Vasco Aragonesa AP-68.
El kamikaze viajaba solo mientras que la embarazada circulaba como copiloto
Todo ocurrió alrededor de las 21:53 horas del domingo en la AP-68 a su paso por el municipio riojano de Navarrete. Tal y como ha señalado la Delegación del Gobierno en La Rioja, la Guardia Civil recibió una llamada sobre las 21:50 horas alertando de que un vehículo circulaba en sentido contrario por la autopista en la calzada sentido Zaragoza. Poco después, los servicios de emergencias recibían una nueva llamada. Dos vehículos habían colisionado de frente en un mismo tramo de la carretera. Varias patrullas de Tráfico de la Guardia Civil y ambulancias se desplazaron hasta el lugar de los hechos con rapidez para atender a los heridos. Una vez allí, se encontraron con la terrible escena.
Una mujer embaraza, el conductor de su mismo turismo y el kamikaze estaban atrapados en sus vehículos con graves lesiones. La mujer de solo 35 años presentaba un pronóstico crítico. Poco después, las autoridades han dado a conocer que la joven ha perdido la vida junto a su bebé tras el accidente a causa de las lesiones y heridas. Tras lo sucedido, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil no tardaron en someter al kamikaze a la prueba de alcoholemia y al test sobre drogas tal y como señala el protocolo en este tipo de casos. Según han detallado las autoridades, el conductor ha dado positivo en ambas pruebas a falta de la confirmación oficial del laboratorio. Todo sitúa al estado de embriaguez del hombre como causa del accidente.
La principal hipótesis del accidente
Las autoridades competentes ya han abierto una investigación para esclarecer lo sucedido. Aun así, las primeras hipótesis señalan que el kamikaze pudo tomar la salida equivocada en la carretera por la que circulaba incorporándose a la autopista en dirección contraria. Las autoridades también creen que los efectos del alcohol y las drogas han tenido u papel clave. No obstante, se desconoce de forma oficial el motivo por el que el turismo kamikaze circulaba en el sentido contrario de la vía. Tal y como ha señalado el medio 'Nueve Cuatro Uno' por fuentes cercanas a la investigación, el conductor que ha provocado el accidente fue trasladado desde el lugar de los hechos al servicio de Urgencias del Hospital San Pedro de Logroño para ser atendido por los profesionales sanitarios. Durante la mañana de hoy y tras pasar las nueve y media de la mañana, el hombre ha sido trasladado a dependencias de la Guardia Civil en la capital riojana. Por el momento, está previsto que permanezca allí mientras se llevan a cabo las diligencias correspondientes. También está previsto que pase a disposición judicial en las próximas horas del día.
Segundo kamikaze en dos meses
Hace solo un mes que otro accidente similar se cobraba la vida de un agente de la Policía Nacional que se dirigía al trabajo, su acompañante y el kamikaze. Todo ocurrió alrededor de las 6:30 horas de la mañana en el kilómetro 20 de la A-6 en sentido a Madrid. El conductor de un tercer vehículo y el copiloto del kamikaze resultaron gravemente heridos. El aparatoso accidente requirió de los servicios del SAMER de Las Rozas, Policía Local de las Rozas, Policía Municipal de Madrid y la Guardia Civil. Según las primeras investigaciones policiales, el kamikaze era un joven de 26 años. No obstante, todavía hay ciertas incógnitas sin resolver que yacen en el trágico accidente del pasado 1 de septiembre. Por el momento, se desconocen los motivos que habrían llevado al joven, cuya familia asegura que era “responsable” y “trabajador”, a circular en sentido contrario. ¿Por qué el chico continuó su ruta en dirección contraria durante 3 kilómetros? Y ¿por qué no se frenó antes en el arcén? son algunas de las preguntas que todavía no tienen respuesta. Tal y como señalan los servicios de emergencias del 122, recibieron varias llamadas alertando de un conductor en dirección contraria pocos instantes antes del accidente. Según las primeras hipótesis de la Guardia Civil, el joven de 26 años se podría haber confundido de camino al volver a casa.