Un fuerte terremoto de magnitud 6,8 en la escala de Richter ha dejado al menos 53 muertos y 62 heridos en China. Aunque el epicentro se sitúa en el condado de Tingri, el sismo se ha percibido en diversas regiones cercanas al Tíbet. El presidente chino, Xi Jinping, ha pedido "hacer todos los esfuerzos posibles para realizar la búsqueda y rescate" tras la tragedia, que ha tenido lugar a las 9 de la mañana, hora local, de este martes, 7 de enero (2 de la madrugada en España).
Se trata de una zona en la que es frecuente la actividad sísmica al entrar en contacto la placa euroasiática e India y en 2015, un terremoto en Nepal provocaba la muerte de 9.000 personas. Ahora, las autoridades chinas no solo están trabajando en esas labores primordiales con los damnificados, sino también evaluando los importantes daños materiales, ya que los medios del país hablan de "muchos edificios" que han colapsado, llegando incluso a cuantificarlos en más de un millar. Además, se informa de más de medio centenar de réplicas después del principal sismo, que se registra con 6,8 y sube a 7,1 en la valoración del Servicio Geológico de Estados Unidos.
Al menos 53 muertos tras un terremoto de magnitud 7,1 en el Tíbet
A primera hora de este martes, 7 de enero, los medios de comunicación locales ya hablaban de numerosas personas fallecidas en China tras un terremoto de magnitud 6,8 en la escala de Richter (7,1 en el registro compartido por el Servicio Geológico de EEUU). El epicentro se sitúa en el oeste del país, en la región del Tíbet y cerca del monte Everest, prácticamente en la frontera con Nepal, una zona propensa a sufrir temblores de estas características y es que en 2015 un sismo dejaba 9.000 muertos. En esta ocasión, las cifras oficiales apuntan a 53 víctimas mortales y 62 heridos de diversa gravedad.
"Los temblores se sintieron con mucha fuerza en el municipio de Tingri y sus alrededores, y muchos edificios se derrumbaron cerca del epicentro", informaban desde la cadena de televisión china 'CCTV'. Por su parte, Anoj Raj Ghimire, jefe del distrito de Solukhumbu en Nepal, declaraba que se había "sentido un terremoto muy fuerte", aunque en los primeros momentos se mostraba prudente antes de trasladar cifras sobre las consecuencias de un temblor que también ha provocado importantes daños materiales, ya que se habla del colapso de más de 1.000 edificios.
El sismo habría tenido, además, más de medio centenar de réplicas y el presidente chino, Xi Jinping, ha pedido tras la catástrofe "hacer todos los esfuerzos posibles para realizar la búsqueda y rescate". "Debemos fortalecer el monitoreo y la alerta temprana de terremotos, asignar materiales de rescate de emergencia de manera oportuna, reparar la infraestructura dañada lo antes posible, organizar los arreglos básicos de vivienda para la gente y garantizar un invierno seguro y cálido", solicitaba el mandatario en unas declaraciones que ha publicado el diario '20 minutos', que también destaca las palabras del primer ministro del país.
"Es invierno y debemos hacer todo lo posible para garantizar la subsistencia básica y el calor de la población en la zona del desastre", decía Li Quiang, quien pide también "acelerar la verificación" de daños y pone el acento en la situación climatológica en una zona en la que se encontrarían en esta época en temperaturas que oscilan, aproximadamente entre los 15 grados bajo cero y los 5 grados centígrados.
Una zona propensa a la actividad sísmica
La zona epicentro de este fuerte terremoto de magnitud 7 es propensa a la actividad sísmica, tal y como explicaba en el informativo matinal de Antena 3 Noticias el meteorólogo César Gonzalo: "En esta zona de montaña hay muchos terremotos, mucha actividad sísmica porque chocan dos placas, la euroasiática y la tectónica de la India, dando todo el relieve a la Cordillera del Himalaya". Por su parte, aclaraba que "inicialmente" se hablaba de esos 7,1 grados en la escala de Richter y posteriormente se ha reducido a 6,8, aunque "es mucha fuerza" con la que la tierra ha temblado.
Entre los países afectados o en los que se habría sentido figura China, Bangladesh, Nepal, India y Bután, aunque solo en el primero de ellos se han reportado víctimas mortales, heridos y daños importante en multitud de edificios. Las autoridades chinas han movilizado, además, a alrededor de 1.500 bomberos para llevar a cabo las labores de rescate de posibles desaparecidos en los lugares más sacudidos por el importante temblor. Además del que dejaba 9.000 muertos en Nepal, en 2008 hubo otro más mortífero en la provincia de Sichuan, con 70.000 fallecidos.