El origen de la Feria de Abril de Sevilla no está en Andalucía: estos fueron sus creadores

La primera Feria de Abril se celebró en 1847 y fue de carácter ganadera y agrícola

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Feria de Abril de Sevilla
Europa Press

Los orígenes de la Feria de Abril de Sevilla se remontan a 1846, cuando un catalán y un vasco propusieron su celebración. La iniciativa, aceptada por el entonces alcalde de Sevilla, tuvo mucho éxito y una gran acogida por todos los ciudadanos. En sus inicios, fue de carácter ganadera y agrícola, aunque con el paso de los años la concitación festiva llena bailes y música fue ganando peso. A medida que fue creciendo la popularidad de la Feria de Abril, el alcalde de Sevilla aumentó sus días de celebración de tres a seis días. Ahora, esta festividad es toda una tradición en la que este año, según el presidente de la Junta Juanma Moreno, se movilizan seis millones de euros cada hora.

El curioso origen de la Feria de Abril

Como cada año, la tradicional Feria de Abril de Sevilla se celebra entre cientos de casetas y farolillos. Es una festividad única y de las más grandes de España que este año moviliza, según el presidente de la Junta Juanma Moreno, seis millones de euros cada hora. Además, ha asegurado en una comparecencia en los medios que este año será una de las ferias de Sevilla “con mayor participación, movimiento de recursos económicos y afluencia de personas de los últimos tiempos”. Según los datos, en 2024, la Feria de Abril batirá un récord de asistentes con unas 19.000 personas más que el año pasado.

La comparativa entre los datos económicos y de afluencia de esta Feria de Abril respecto a la primera que se celebró es asombrosa, ya que con el paso de los años su popularidad ha incrementado notablemente. Fue en 1846 cuando se originó el concepto de la Feria de Abril de Sevilla y aunque parezca sorprendente, surgió de un magnífica idea entre un catalán y un vasco. Fueron Narciso Bonaplata y José María de Ybarra Gutiérrez de Caviedes, dos empresarios y concejales, quienes redactaron al Ayuntamiento la propuesta con una peculiaridad, sería de carácter ganadero y agrícola.

Alejandro Aguado, el que fue alcalde de Sevilla en esa época, acogió la iniciativa con los brazos abiertos y estableció su celebración en los días del 18 al 20 de abril. Un año más tarde, Isabel II decretó que la feria sería de carácter mercantil, agrícola y ganadero. La celebración comenzó a tener mucho éxito. Los comerciantes visitaban la feria con su ganado y lo dejaban en los establos habilitados que ahora corresponde a las ‘casetas’. A partir de ahí, aparecieron los trajes de flamenca, las licencias para las tabernas, los aperitivos y el famoso rebujito repartidos entre 119 casetas en 1858. A partir de ese año, la fiesta llena de bailes y música empezó a ganar terreno al comercio y en 1922, el Ayuntamiento de Sevilla amplió a seis sus días de celebración. Un periodo de días que en 2016 se amplió para abarcar dos fines de semana y que su duración sea de siete días.

La Feria de Abril en la actualidad

La Feria de Abril abarca unos 450.000 metros cuadrados donde se ubican 1.052 casetas. Esta celebración está llena de actividades tradicionales como la degustación del ‘pescaito frito’ o el espectáculo de fuegos artificiales. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, asegura que "estamos ante una edición que tiene muy buena pinta".

Además, son cientos de miles de personas las que un año más acuden a la tradicional Feria de Sevilla, sobre todo, turistas que no solo acuden desde distintos territorios de España, también de otros continentes como Asia o América. Sin duda, la ida de Narciso Bonaplata y José María de Ybarra Gutiérrez de Caviedes ha sido todo un éxito.