Silvia Bronchalo, molesta con el entorno de Rodolfo Sancho: ''La han utilizado económicamente"

Este mes podría ser clave para la familia de Daniel Sancho. El entorno del condenado y su equipo legal se encuentran a la espera de conocer la resolución del recurso presentado contra la sentencia. Esta última baza podría cambiar su futuro, aunque es algo complicado según el escritor Joaquín Campos que conoce bien el caso. "Prácticamente es imposible que haya una sentencia de este tipo revocada", defiende en 'Fiesta'. Más allá de este asunto que se esclarecerá pronto en los juzgados tailandeses, Silvia Bronchalo ha roto su silencio para cargar contra el equipo de Rodolfo Sancho.

Silvia Bronchalo se planta y asegura que han intentado estafarla

Silvia Bronchalo (50 años) "está harta". La madre de Daniel Sancho ha roto su silencio mientras que su hijo condenado a cadena perpetua continúa en prisión. Al parecer, la actriz se siente utilizada a nivel económico y asegura que han intentado estafarla en varias ocasiones. "Durante todo este proceso ha invertido mucho dinero. Ella sigue trabajando en el mismo trabajo, gana bastante, vive de una manera muy solvente y cree que lo que ha hecho el entorno de Rodolfo ha sido utilizarla y exprimirla económicamente para ayudar a su hijo. A la hora de la verdad, en el apoyo emocional e incluso la organización de todo el asunto, la han dejado completamente apartada", asegura el periodista Saúl Ortiz que ha podido hablar con ella en 'Fiesta'.

La conocida actriz y madre de Daniel ha señalado en varias ocasiones que su papel fue relegado a un segundo plano respecto a la toma de dediciones sobre la defensa de Daniel. Desde que comenzó el proceso judicial, ha sido el equipo legal contratado por Rodolfo Sancho quien se ha ocupado de todas las tareas. Carmen Balfagón, Ramón Chipirrás y Marcos García Montes han encabezado la defensa del joven que era condenado a cadena perpetua por la muerte de Edwin Arrieta en agosto de 2024.

Aunque ya ha dejado claro cuál es su posición, Silvia Bronchalo ha vuelto a manifestar su descontento con toda esta situación. "Se refiere a Rodolfo Sancho y su gente como el 'lado oscuro' insistiendo en que no han contado la verdad y no se han dicho todas las cosas como deberían", añade Saúl Ortiz en el citado programa. Además, la actriz ha confirmado que las especulaciones sobre varios intentos de estafa son ciertas.

"Me cuenta que han intentado estafarla hasta en dos ocasiones", asegura el periodista que ha podido hablar con ella. Sin embargo, la actriz no ha señalado quién estaría detrás de esas presuntas estafas y se ha mantenido al margen. "Cuando le pregunto a quién se refiere no me contesta. No quiere decir a quién se refiere", explica Ortiz.

El autor de 'Muerte en Tailandia', Joaquín Campos, sí tiene claro quién podría haber sido y se ha atrevido a compartir a sus suposiciones. "Es Alice", asegura. El investigador que conoce bien el caso defiende que la fixer y también asesora judicial del equipo legal de Rodolfo Sancho en Tailandia podría estar detrás de estos presuntos intentos de estafa. 

Joaquín Campos, muy directo sobre el drama familiar

El autor del libro también ha aprovechado su intervención en el programa para abordar el drama familiar que afronta el joven condenado. "No es que no quiera saber nada de la madre, es que durante toda su vida ha creído más a su padre y su abuelo que a su madre. En un caso como este, el padre le vendió que con Marcos Gracia Montes le iban a sacar de prisión y como es normal se agarró a un clavo ardiendo", explica. Por este mismo motivo, el malagueño asegura que "se aparta" a Silvia Bronchalo del caso.

Campos también explicaba en otra entrevista con el periodista David Jiménez que Silvia si ha llegado a visitar a su hijo en la nueva prisión de Surat Thani en la que se encuentra. Sin embargo, Rodolfo Sancho no habría volado todavía hasta el país asiático para ver a su hijo tras ser internado allí.

La realidad es que, tanto el padre como la madre, afrontan momentos complicados. Su único hijo en común fue condenado hace seis meses a cadena perpetua, aunque todavía su futuro podría dar un nuevo giro. Será cuestión de días o semanas que la justicia tailandesa tome una decisión al respecto.