Será más complicado viajar hasta Mallorca: la decisión turística de Palma para evitar la masificación

Reacción en cadena: tras el derrumbe del 'Medusa Beach Club', 10.000 mallorquines salieron a la calle para gritar su hartazgo. Este jueves empiezan a tramitarse restrictivas medidas

Enrique Espada
Enrique Espada

Periodista especializado en actualidad

Mallorca
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Casualmente ahora, tras el reciente y trágico suceso del derrumbe del restaurante con espectáculo 'Medusa Beach Club', el Ayuntamiento de Palma de Mallorca propondrá varias limitaciones en lo que a su turismo se refiere: la prohibición de pisos turísticos en cualquier vivienda o la limitación de grupos turísticos y cruceros son sus principales propuestas. Pero hay más, sobre todo enfocadas a estos últimos:

Conforme a los cruceros, turismo característico y muy popular de la isla, además de limitarlos proponen incluso prohibirlos -en ciertos casos- cobrar tasa doble a los cruceristas o la revisión al alza de las tasas de residuos y agua para grandes yates.

Su objetivo: terminar con las peligrosas 'party boats'

Un importante paquete de medidas que este mismo jueves se debatirá en el pleno del ayuntamiento mallorquín y que también pretende atajar o, incluso, terminar con las famosas ‘party boats’, reducir el número máximo de vehículos de alquiler que pueden llegar a la ciudad, construir más aparcamientos, prohibir por completo el consumo de bebidas alcohólicas por la calle o, también, optimizar la frecuencia del transporte público. Esta última beneficiosa a la vez para todos sus residentes.

Pero hay una que sí es de ‘nueva urgencia’ y tiene que ver directamente con el suceso, la semana pasada, del negocio ubicado en la playa de Palma. El alcalde de Mallorca pretende también limitar el número de establecimientos de pública concurrencia como, por ejemplo, discotecas en zonas muy turísticas. Y es que hay que recordar que las investigaciones sobre el derrumbe enseguida sacaron a la luz que el ‘Medusa Beach Club’ no tenía la licencia pertinente para una terraza tan repleta de gente. 

Los vecinos de Palma al límite: así fueron sus protestas

Esta reacción en forma de propuestas políticas llega tras las relevantes manifestaciones de la semana pasada, en las que miles de mallorquines salieron a la calle en contra de la masificación turística y los desorbitados precios de la vivienda. Tan masivas fueron que el PP -partido que gobierna actualmente en la capital insular- por primera vez propone un paquete de medidas tan poco ‘neoliberal’ y que, desde luego, nunca compartió con los gobiernos de izquierdas anteriores.

Estos fueron los números: el sábado pasado, impulsados también por el triste suceso en el que fallecieron cuatro personas, 25.000 fueron los manifestantes que salieron a la calle convocados además por una pequeña asociación de vecinos -el Banc del Temps de Sencelles- que supo canalizar tanto hartazgo tras años sufriendo un turismo insostenible.

“Esto nos ha servido como ánimo para participar en la primera acción de protesta para reclamar el derecho a la vivienda e instar a los responsables políticos a que apliquen las medidas necesarias para que los residentes podamos vivir en Mallorca como merecemos”, ha explicado Carme Reynés, una de las organizadoras, a 'elDiario.es'.

¿Una forma de limitar al 'turista pobre'?

Siempre hay segundas lecturas. Y, aunque es una propuesta anterior, de hace ya dos semanas, que el Consell de Mallorca haya anunciado también que próximamente reducirá el límite de plazas turísticas para erradicar la masificación podría interpretarse de la siguiente manera: ¿será más elitista viajar hasta Mallorca?

Pues esto al menos considera Macià Blàzquez, catedrático de Geografía en la Universitat de les Illes Balears (UIB), quien ha mantenido también para ‘elDiario.es’ que la medida podría tener una “una motivación de fondo” oculta: la elitización del turismo. Así lo ha argumentado: “Ese decrecimiento es el menos justo socialmente, porque es el de gente rica que consume más energía y más agua y el que deja una mayor huella ecológica. No es un turismo de calidad, es turismo de lujo. Porque la calidad va con otros parámetros”.
 

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