La familia de Edwin Arrieta está nerviosa. Es lógico. Después de doce meses de investigación, incertidumbre y muchas complicaciones por el camino, llega el momento de la resolución. El próximo día 29 de agosto, la Corte de Koh Samui, en Tailandia, leerá el veredicto del caso Daniel Sancho. Sabremos, por fin, qué pasó con Edwin Arrieta y si el tribunal considera que Sancho es culpable del cargo de asesinato con premeditación. Tal y como van pasando los días, los nervios se incrementan.
“Es el gran drama de la familia Arrieta”, afirmaba Juango Ospina en una de sus últimas entrevistas. El abogado de la familia de Edwin Arrieta quiere evidenciar que las víctimas de este asunto son los padres y la hermana del fallecido. “Han matado, descuartizado, tirado a un ser querido a una basura como si fuera un animal”, afirmaba con dureza. Y es que la situación de los Arrieta es complicada. Darlin, hermana de Edwin, se encuentra muy preocupada por sus padres.
El dolor por la muerte del cirujano les lleva persiguiendo durante un año. Queda pocos días para conocer qué pasó exactamente aquella noche en la que Edwin desapareció. La clave está en el comportamiento de Daniel Sancho. De la consideración o no de la premeditación depende la condena que pueda recaer sobre el hijo de Rodolfo Sancho.
La principal preocupación de la familia Arrieta
“No ha pedido perdón, no ha reparado el daño”. Juango Opsina es claro y meridiano. En una intervención en el programa 'Mañaneros' evidenciaba cuál es el gran dolor que perdura en los padres y hermana de Edwin Arrieta. No ha habido una muestra de arrepentimiento por todo lo ocurrido. Para la familia es muy duro, no solo la pérdida del cirujano, sino las circunstancias en las que esta se produjo. Daniel Sancho sí ha reconocido que desmembró el cuerpo una vez fallecido y esparció sus restos por la isla.
La familia Arrieta teme que la Corte de Koh Samui no considere que el joven actuó con premeditación y condene a Daniel Sancho únicamente por la ocultación del cuerpo y por un homicidio involuntario. Así lo explicaba Ospina. Para la familia de la víctima “acabe en dos o tres años en una cárcel española y quien sabe si en seis o siete años en libertad” es un drama que no pueden asumir en este momento. El letrado de los Arrieta tiene clara la premeditación de Sancho.
La defensa del hijo del actor niega que este hubiese planeado el asesinato. Las pruebas de la policía tailandesa fueron simplemente coincidencias que no demostraban nada, según su versión. Buena cuenta de ello es que Sancho no tuvo problema en dejar su documentación y en aparecer ante las cámaras para adquirir los productos con los que luego desmembró el cuerpo. De haber existido una premeditación hubiese actuado de otra forma, explican.
El dolor de los Arrieta: no pueden viajar a Tailandia
La familia de Edwin Arrieta se ha mostrado muy cauta a la hora de abordar todo lo relacionado con el asesinato del cirujano. Discretos, solo concedieron entrevistas en el primer momento, pasando posteriormente a mantener silencio. Tampoco han viajado a Tailandia para ver donde estuvo Edwin Arrieta en sus últimas horas de vida. Lo explica Ospina en sus intervenciones. Se trata de una familia muy humilde que no puede asumir un dispendio de esta forma.
Darlin Arrieta también le negaba la posibilidad de viajar a España para conocer el veredicto junto a sus letrados. Permanecerá en Colombia junto a sus padres. Son su máxima preocupación en estos momentos. Los Arrieta no forman parte del proceso contra Daniel Sancho ya que la legislación tailandesa no contempla la figura de la acusación particular. Seguirán el veredicto en la distancia. Eso sí, en caso de no estar conformes con la resolución, sí plantean la opción de recurrir siempre que la familia así lo considere.