El anciano que ostentaba desde abril de 2024 el título de hombre más longevo del mundo, John Tinniswood, ha fallecido en Reino Unido a los 112 años de edad, en la residencia de mayores en la que vivía en la localidad de Merseyside. El libro 'Guinness de los récords' había acudido a visitarle para entregarle el certificado oficial en el que se le reconocía su hito, con 111 años y 222 días y este 26 de noviembre, cuando se conocía la noticia de su muerte, han publicado un emotivo vídeo dedicado al supercentenario.
La fecha de su defunción fue el lunes, aunque la noticia no trascendió hasta un día más tarde, cuando muchos medios de comunicación británicos empezaron a hacerse eco de la partida de un hombre que nació el 26 de agosto de 1912 y ha hecho historia. Cuando recibió la distinción aprovechó también para restar importancia a haber alcanzado esa cifra y compartió algunos de sus secretos de longevidad.
Los secretos de John Tinniswood para alcanzar los 112 años
"Unos viven más y otros menos y poco podemos hacer ante eso", decía John Tinniswood, que ha fallecido en Reino Unido con 112 años de edad meses después de haber recibido la distinción del 'Guinness World Records'. Abogaba por la moderación y una de sus recomendaciones para alcanzar esa edad era que no hay que comer demasiado, así como llevar una vida activa desde el punto de vista físico y mental, tal y como resumían en 'Informativos Telecinco'. El británico, nacido en Liverpool en 1912, compartía algunos de sus secretos cuando recibía el certificado por parte de "la máxima autoridad en materia de logros" a nivel internacional.
"No tengo ningún placer. No fumo y si comes, bebes o caminas demasiado, si haces demasiado de cualquier cosa, al final vas a sufrir", reflexionaba el supercentenario en la entrevista que le realizaban cuando le entregaron el título, un encuentro en el que también recordaba su primer día en la escuela, cuando tenía apenas 5 años. "Hay que darlo todo, tanto si estás aprendiendo como si estás enseñando a alguien", decía Tinniswood, que ha muerto este lunes en la residencia de mayores 'Hollies Rest' en la que vivía, en Southport, según el comunicado que compartían desde 'GWR' el martes, 26 de noviembre.
"Su último día estuvo rodeado de música y amor", decía su familia a la entidad mencionada en un comunicado en el que también destacaban que "John tenía muchas cualidades: era inteligente, decidido, valiente, tranquilo en cualquier crisis, talentoso para las matemáticas y un gran conversador", recoge 'CNN'. El supercentenario se casó en 1942 con Susan Blodwen, a la que conoció en su ciudad natal y con la que compartió 44 años de vida. Además, prestó servicio militar durante la Segunda Guerra Mundial en el 'Royal Army Pays Corps' antes de trabajar como contable en empresas como 'Shell' o 'BP'.
Las palabras de agradecimiento de la familia de John Tinniswood
"Nos gustaría agradecer a las muchas personas en el Reino Unido y en todo el mundo que enviaron buenos deseos a John en su reciente cumpleaños", trasladaba la familia de John Tinniswood en unas palabras que han trascendido ahora, tras el fallecimiento del hombre más longevo del mundo, tal y como se puede leer en numerosos medios de comunicación británicos, donde también destacan la voluntad del entorno del supercentenario de que si se quieren realizar algunas donaciones en su nombre, se haga a 'Age UK' o a alguna otra organización sin ánimo de lucro que elijan.
"A John siempre le gustaba decir gracias. Por eso, en su nombre, agradecemos a todos aquellos que lo cuidaron a lo largo de los años, incluidos sus cuidadores en la residencia de ancianos Hollies, sus médicos de cabecera, enfermeras de distrito, terapeutas ocupacionales y otros miembros del personal del NHS", añadían los familiares de un hombre que ha dejado varias lecciones y así ha quedado reflejado en el vídeo del encuentro que mantuvo con las autoridades del 'Guinness World Records', en abril de 2024, cuando le otorgaban un certificado que, tras su fallecimiento, recaerá en el brasileño João Marinho Neto.
Para alcanzar el reconocimiento como supercentenario hay que superar los 110 años, algo que solo consigue una persona de cada mil de las que son centenarias (Quienes han cumplido 100 años), mientras que de los que cumplen los 110, solo un 2% viven cinco años más. La persona fallecida con mayor edad, desde que se tienen registros, fue la francesa Jeanne Louise Calment, que falleció a los 122.