El lunes, 12 de febrero, el juez de instrucción enviaba a Antonio Tejado a prisión preventiva como presunto autor intelectual y "cooperador necesario" en el robo en casa de su tía María del Monte mientras continúa la investigación en el marco de la 'Operación Abgena'. En Lecturas hemos hablado con un funcionario de prisiones para conocer al detalle cómo es la vida en la cárcel y nos ha contado cuánto dinero podría estar percibiendo.
El NIS de los internos en prisión
Ya hemos explicado cómo es el proceso de ingreso cuando un interno llega a prisión, con unas primeras 48 horas de registros, clasificación, entrevistas con profesionales y reconocimientos médicos necesarios antes de asignarle un módulo en el que estará durante su estancia y mientras el juez considera, en este caso, que debe permanecer en prisión provisional.
Una vez superados los primeros trámites, a todos los presos se les asigna lo que sería como su DNI allí, el NIS o Número de Identificación Sistemática, que según nos explica el trabajador responde a diferentes datos como "el año de ingreso" y que en caso de nuevas penas o entradas, ya pertenece a esa persona y no se modifica en siguientes potenciales ocasiones en las que, en este caso, Antonio Tejado pudiera estar en esta situación.
"La clasificación interior hay que respetarla en la medida de los posible, siempre condicionada por la capacidad que tengan los centros penitenciarios. Para ello se tiene en cuenta esa medida de prisión provisional, el carácter delictivo, la edad o el perfil del interno", detalla para explicar el espacio al que son destinados finalmente.
El peculio del recluso en la cárcel
El caso de Antonio Tejado ha generado tal interés que son muchas las dudas y las preguntas que han surgido alrededor del detenido y su presunta implicación en la banda. Tal es así, que muchas de sus ex parejas han hablado para los medios de comunicación sobre sus vivencias con él mientras estaban juntos.
Mientras nos explica el protocolo de acceso de los nuevos internos, el funcionario hace una parada en el registro de los objetos por parte del Departamento de Seguridad, ya que no solo se requisan aquellos que no están permitidos en la estancia, sino que también pueden considerar retirarles algunos "como una gorra de una determinada marca y otros objetos de valor, porque dentro pueden suponer un problema y pueden trapichear con ellos".
Los presos reciben, así como su carnet de identificación, una tarjeta como podría ser una de débito de cualquier persona para hacer ingresos y poder realizar pagos, donde tienen su dinero, el peculio que perciben durante su estancia en el centro penitenciario y que les permite comprar algunos productos que necesiten en su día a día.
Una cantidad económica ajustada cada semana
Ese peculio es ingresado en la cuenta de cada interno todas las semanas, en un día concreto y con unos requisitos que tienen que cumplirse para poder percibirlo y contar con ese dinero para utilizarlo durante esos siete días haciendo uso de esa especie de tarjeta monedero.
En el caso del centro en el que trabaja nuestro contacto, el día de cobro es el martes, para lo que es necesario que los familiares de los reclusos hayan realizado el ingreso o transferencia antes del viernes, ya que las autoridades penitenciarias tienen que revisar la procedencia y confirmar que todo está correcto con tiempo suficiente.
La cantidad tiene un límite de "unos 100 euros a la semana", un máximo que el entorno del preso podría enviarle como "salario" o "paga". Esa cuantía es "suficiente" para "lo que necesitan", dado que las necesidades básicas están cubiertas por el centro y no tienen que pagar por las comidas diarias.
Con ese peculio, pueden comprar en el economato, una especie de supermercado dentro de prisión que tiene precios establecidos con una regulación, así como también pueden adquirir tabaco, que "sí tiene un coste similar al de un estanco fuera de aquí". Por otro lado, nos cuenta que "el precio de un café es más o menos de 40 céntimos de euro".