El hormigueo que sentimos cuando se nos duermen las extremidades es más común de lo que parece y las causas pueden ser distintas. Esta condición surge cuando se ejerce demasiada presión sobre algún nervio. A priori, la parestesia no es preocupante, aunque en casos en los que ocurra con mucha frecuencia podría suponer un problema para salud. Los episodios de adormecimiento suelen ser cortos y, de hecho, existen algunas técnicas para retomar la sensibilidad de en las extremidades. Algunas de ellas son los movimientos lentos o los masajes en las zonas afectadas.
Qué es la ‘parestesia’
La sensación de adormecimiento en las extremidades es más común de lo que parece y, a priori, poco preocupante. Como consecuencia, la pérdida de sensibilidad que se ocasiona dificulta el movimiento de los brazos, dedos o piernas. Esta sensación recibe el nombre de ‘parestesia’. Es una condición que se asocia a la compresión de nervios, aunque en el peor de los casos podría ser el resultado de algunas lesiones o trastornos graves para salud.
Aunque parezca sorprendente, también es una sensación que se origina por el uso permanente o excesivo de los teléfonos móviles. Como consecuencia, se genera una compactación de los nervios que acaba entumeciendo las extremidades afectadas. Otro de los motivos son los episodios de estrés o ansiedad. Las crisis pueden provocar entumecimiento en las manos o las piernas además de palpitación en cualquier zona de las extremidades. Para evitarlo, los expertos recomiendan hacer ejercicio, dormir y descansar lo suficiente y mantener una vida saludable en la medida de lo posible.
Varias soluciones para la ‘parestesia’
Al igual que en muchas de las condiciones temporales que nos causan algún dolor leve, la parestesia también tiene solución. Lo más recomendable cuando se manifiesta es ejercitar la zona afectada con movimientos lentos para reactivar la circulación en las extremidades. Un remedio bastante rápido es ejercer masajes para estimular sobre la zona afectada. También, mojar las zonas con agua caliente, para mejorar la circulación.
Además, existen algunas actividades que pueden ayudar a prevenir la parestesia. En primer lugar, evitar la presión de los nervios que causan esta condición en una mala postura. Para ello, es aconsejable tumbarse bien a la hora de dormir o sentarse correctamente durante las comidas, en el trabajo o en la escuela. Otra medida de prevención es limitar el tiempo que empleamos con los teléfonos móviles. Los expertos recomiendan descansar de los dispositivos tecnológicos con pantallas y utilizarlos un máximo de dos horas diarias. Un uso excesivo de los teléfonos móviles puede provocar además dolor de cabeza y de vista además de tensión en las manos y los dedos.
Para evitar que esta condición provoque afecciones más graves o influya negativamente sobre la salud, los expertos recomiendan mantener una vida activa, sana y con una buena alimentación. Los masajes también son una buena mediad de prevención que estimula las articulaciones. De hecho, hay quienes hacen uso de una pelota antiestrés para ejercitar las manos. No solo previene afecciones ya que, también, es una vía para liberar la carga de estrés.
Cuándo preocuparse por la parestesia
Es habitual sufrir el adormecimiento de las extremidades por una mala postura, aunque en algunos casos puede ser preocupante. Cuando se padece esta condición de manera reiterada podría ser señal de que se esté padeciendo una afección grave. Algunas de ellas podrían ser esclerosis múltiple, ictus o migrañas entre otros. También los accidentes cardiovasculares se encuentran entre los peores diagnósticos, aunque son menos comunes. Para determinar si realmente se trata de un problema de salud, lo más recomendable es visitar a un médico que pueda evaluar la situación.