La situación que están atravesando María del Monte y su mujer, Inmaculada Casal, es muy complicada y aunque solo ellas saben por lo que están pasando, así lo han manifestado y transmitido, sobre todo desde que saliera a la luz que uno de los sobrinos de la artista, Antonio Tejado, había sido detenido como presunto "autor intelectual" del asalto que se convirtió en la peor pesadilla para las dos en la madrugada del 25 de agosto. El 'Diario de Sevilla' confirmaba esta semana que su abogado, Baena Bocanegra, había solicitado un reconocimiento forense que concluyera qué secuelas físicas o psicológicas puedan tener como consecuencia del robo aquella fatídica noche, además de por la presunta vinculación de un familiar cercano con lo ocurrido. Hemos hablado con Miguel Ángel Laso, psicólogo jurídico y perito forense, para analizar las posibles conclusiones de este peritaje y cómo hay que proceder ante una solicitud así.
"El caso de María es tremendamente complicado"
“El problema de María del Monte es que no deja de ser una figura de apego, porque hay un vínculo familiar y siempre lo va a valorar, con lo que es más 'caliente' a la hora de valorar los hechos”, comienza el psicólogo contestando a nuestras preguntas sobre el reconocimiento solicitado para que la acusación particular tome una decisión sobre la puesta en libertad de Antonio Tejado hasta que se celebre el juicio y lo manifieste al juez instructor del caso, Juan Gutiérrez Casillas.
Miguel Ángel Laso habla de ese "apego racional e irracional", muy importante si tenemos en cuenta "la relación personal que han mantenido" tía y sobrino a lo largo de los años y matiza, por otro lado, que “su mujer, Inmaculada, puede tener un enfoque más frío, porque no tiene ningún lazo de sangre como tal y la circunstancia le ha podido marcar”, lo que podría llevar a una persona, aunque todo es hipotético y en términos generales, a distanciarse más del sospechoso, a pesar de la presunción de inocencia.
"El caso de María es tremendamente complicado porque probablemente ella esté más dañada, hay que profundizar mucho y hurgar para ver en qué grado puede estar afectada. Puede presentar una contradicción y hay que determinar el apego y si se ve condicionada por ello", sostiene el perito consultado en referencia a esa "dualidad", ya que estamos hablando del sufrimiento por lo vivido aquella noche y por tener al hijo de su hermano, para el que siempre ha pedido respeto en estos meses hasta que se demuestre si hubo o no vinculación, en prisión por esos hechos.
Así se hace un peritaje forense como el solicitado por el abogado de María del Monte
Laso nos ha explicado cómo se procede en estos casos y quiénes participan en el reconocimiento forense, en el que puede llegar a participar en muchas ocasiones un trabajador social para "tomar una decisión al alimón" con los psicólogos. "Vivimos algo duro, pero tenemos la capacidad de salir de eso que hemos visto y nos aislamos", comenta sobre la difícil labor que llevan a cabo en su profesión. De esta forma, se lleva a cabo un peritaje que requiere de un tiempo y unas formas a tener muy en cuenta.
Cuando se solicita para el victimario que cumple condena o está en prisión preventiva se hace una valoración para comprobar si hay una "conducta normalizada" o si podría tener cierta "estabilidad" fuera de la cárcel, pero en este caso la petición viene del abogado y para las víctimas, quienes Miguel Ángel nos explica que “podrían acudir a una pericial de parte, más allá de la de oficio que pueda solicitar el juez y pueden solicitar un informe, que no quiere decir que vaya acorde a sus intereses", ya que de uno u otro modo hay mucha objetividad. Normalmente, los juzgados de familia suelen tener psicólogos adscritos, pero "por desbordamiento suelen pedir ayuda a psicólogos forenses de guardia" además de los informes de vigilancia penitenciaria y en ese momento es el colegio el que determina quién lo lleva.
En cuanto al tiempo de dedicación, aproximadamente se tardaría un día en tenerlo listo, pero con muchas horas de trabajo debido a los distintos procesos, como el "uso de pruebas psicométricas" o la "entrevista semiestructurada y muy larga con María del Monte y con Inmaculada Casal". Además, hay que profundizar para evaluar "si los hechos han derivado en una psicopatía, aunque no sea un trastorno", así como la presunta relación que se le atribuye por parte de la Fiscalía y los investigadores al sobrino de la artista Antonio Tejado.
La independencia y la relación de causalidad
"En el 99,9% de los casos coincido plenamente con mis compañeros cuando se ha llevado a cabo un peritaje y lo mismo ocurre a la inversa, ya que un psicólogo forense actúa con objetividad", asegura Miguel Ángel antes de explicar una de las claves que habría que subrayar en un caso como este. En pro de esa independencia se suelen pedir psicólogos forenses que no tengan ningún vínculo con las personas que son sometidas a un reconocimiento o evaluación.
En cuanto al informe concreto al que nos referimos, recalca que es relevante "su estado en el momento actual y la relación de causalidad, - que no haya antecedentes previos de estos trastornos, porque para el juez es importante determinar las causas y verificar que tienen que ver con los hechos-". Lo explica al detalle y aunque nunca pueden decir que una consecuencia se produce por una causa concreta, sí pueden acreditar que "es compatible con lo acontecido” y, centrándonos en María del Monte e Inmaculada Casal si "es susceptible de causar un estado y si existen psicopatologías previas".