Fue un caso que tuvo en vilo a toda España desde 2013 hasta que se dictó condena, el 30 de octubre de 2015. Ahora, la nueva que Netflix que se estrenará este próximo viernes bajo el nombre 'El caso Asunta' recreará la trama real en la que Rosario Porto y Alfonso Basterra acabaron condenados a 18 años de prisión por ser coautores del asesinato de su hija adoptada con tan solo 12 años en Santiago de Compostela, Galicia. ¿Cuál fue la prueba definitiva por la que ambos acabaron entre rejas? La ficción nos recordará, principalmente, la prueba clave en la que se basó su detención y posterior juicio.
Son muchas las pruebas que los investigadores del caso pudieron recopilar contra la expareja, como por ejemplo las famosas cuerdas encontradas en la vivienda de la madre adoptiva idénticas a las utilizadas para maniatar el cadáver de la niña, pero la nueva serie basada en hechos reales nos recuerda la más definitiva y fulminante de todas.
El juez instructor contra Rosario Porto: "Lo tenemos hasta cronometrado"
La ficción, en uno de sus seis esperados capítulos, recreará cómo los investigadores visionan un comprometedor video de las cámaras de seguridad en el que Javier Gutiérrez, que interpreta al juez instructor del caso, y María León y Carlos Blanco, que da vida a los policías principales de la investigación, hilan todas las anteriores pruebas que tienen contra los padres adoptivos al observar como en el asiento del copiloto va sentada Asunta junto a su madre, horas antes de producirse la desaparición de la menor en las proximidades de Teo, un pequeño municipio de la provincia de La Coruña.
Tan determinante fue esta prueba visual, grabación obtenida gracias a las cámaras de la estación de servicio de Galuresa, que el juez instructor real del caso entonces en el más duro de todos los interrogatorios que tiene con Rosario Porto no duda en espetarle lo siguiente: "Lo tenemos hasta cronometrado", al explicarle que tenían tanto este como el resto de sus movimientos controlados y probados antes de la desaparición de su hija.
El descubrimiento, que según la ficción se produciría casi en el mismo momento en el que Rosario y Alfonso se encontrarían ‘afligidos’ en el velatorio de la menor que ellos mismos asesinaron, fue la prueba definitiva que llevó al cuerpo policial encargado de la investigación a detener a la madre adoptiva minutos después del acto de incineración del cadáver de Asunta y, tan solo al día siguiente, a su padre.
Una nueva ficción de Netflix explica el macabro caso
Y a partir de ahí comenzaría un juicio, de más de cuatro semanas y más de 130 testigos, del que sí nos queda a todos en el recuerdo que ambos fueron juzgados por haber suministrado “repetidamente” y “de común acuerdo” -tal y como cita textualmente la sentencia- lorazepam a su propia hija adoptiva que el propio Lasterra compraría anteriormente. Además, el veredicto también consideró probado que el día del asesinato los padres de la menor le suministraron una cantidad suficiente de tan fuerte medicamento como para asfixiarla cuando hiciera efecto.
Muy recomendable, ahora, revisar gracias a esta nueva serie uno de los sucesos más retorcidos y enrevesados de la crónica negra actual de nuestro país. Y es que además de la prueba definitiva en vídeo contra Rosario Porto, que el jurado le dio validez en el apartado 7 de hechos probados de la sentencia condenatoria, el caso estuvo repleto de incongruencias, hipótesis y contradicciones que fueron quedando atrás para esclarecer el asesinato de una niña inocente. Un rompecabezas del que ahora se recrea su comienzo, nudo y fatal desenlace. En Netflix.