La primera pregunta de Daniel Sancho en la prisión de Surat Thani que revela cómo es su verdadera situación

Daniel Sancho se encuentra ya en la prisión que va a ser ahora su destino durante los próximos años; a su llegada ha formulado una primera y reveladora preguntar

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Daniel Sancho
Informativos Telecinco

El traslado de Daniel Sancho de la prisión de Koh Samui a la Surat Thani ha sido inminente. Cuando la familia del ya condenado esperaba que todavía pasasen unos días para que se hiciese efectivo, las autoridades tailandesas organizaban el dispositivo de forma fulminante. Sancho dejaba la cárcel que ha sido su residencia durante los últimos doce meses para instalarse en su nuevo destino. Menos amable, menos conocido y menos 'agradable' dentro de las duras condiciones de las prisiones del país.

Sancho llegaba con el revés de su dura condena y la incógnita sobre el futuro. Su defensa prepara el primero de los recursos para presentarlo en el plazo de un mes. A partir de ahí, se calcula que el tribunal dispondrá de cuatro meses para decidir si acepta o no las tesis del equipo legal del hijo de Rodolfo Sancho. Mientras tanto, este permanecerá en la prisión, ya que su defensa no va a solicitar la puesta en libertad hasta la espera de la sentencia firme.

Las primeras horas de Daniel Sancho en Surat Thani no han sido fáciles. Es esta una prisión menos integradora que la de Koh Samui, más pequeña y donde hay más extranjeros. Al hijo del actor todavía no se le ha asignado módulo y espera paciente a que las autoridades penitenciaras decidan. Su primera pregunta revela la situación a la que se enfrenta.

La gran inquietud de Daniel Sancho

“¿Habla alguien inglés?”. La agencia EFE ha sido la encargada de transmitir la primera pregunta de Daniel Sancho a su llegada a la nueva prisión. La respuesta, eso sí, no era la que el joven esperaba. La mayoría de presos de Surat Thani son locales. Unos pocos extranjeros se encuentran en este centro penitenciario. La comunicación, por tanto, va a ser más complicada. Sancho se había acostumbrado ya a su círculo en Koh Samui.

El hoy condenado no habla tailandés, claro. Sancho ha solicitado la presencia de un traductor para poder hacerse entender y es de prever que le sitúen en un módulo donde alguno de los compañeros sí hablen inglés. El interés de las autoridades tailandesas por garantizar una imagen correcta de sus cárceles es evidente. Sancho ha tenido un trato muy cordial hasta la fecha, llegando a permanecer mucho tiempo en la enfermería en Koh Samui para que pudiese estar más tranquilo. Su comportamiento en prisión ha sido igualmente favorable.

Ahora se enfrenta a un nuevo escenario. Pese a que quedan recursos por delante, la condena de Daniel Sancho ha sido a cadena perpetua. Es de esperar que pase gran parte de su vida próxima entre esas paredes. Allí seguirá el devenir de su proceso y esperará un traslado a España, su gran objetivo a lo largo de los últimos doce meses.