Preocupación por los efectos de 'La Niña': cambios radicales en el "40 de mayo"

La previsión meteorológica para el segundo fin de semana de junio nos ha pillado con el armario cambiado y con sed de lluvias

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Paraguas en Sevilla
Europa Press

Hemos escuchado muchas veces la expresión que nos advierte para que hasta el 40 de mayo no nos quitemos el sayo, pero en este 2024 casi es literal porque llegamos a ese día, que corresponde a este 9 de junio, con un escenario muy distinto al de hace tan solo unos días, del calor extremo a un fresquito que agradecemos, pero que por otro lado a muchas personas les ha pillado con el armario ya cambiado. 

Está claro que nunca llueve a gusto de todos, pero aunque es importante hacer caso a las advertencias y tener cautela con las tormentas, sobre todo por la actividad eléctrica, hay muchos puntos de España que ya tenían demasiada sed de lluvia con la problemática de la sequía. 

Este 9 de junio es 40 de mayo y así ha cambiado el tiempo

Llegamos al 40 de mayo con un cambio drástico en el tiempo y es que llevamos toda la semana recibiendo alertas y advertencias de los diferentes organismos y entidades, así como de los expertos y meteorólogos relacionadas con el desplome de las temperaturas, la llegada de una nueva DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) y en ese choque de masas de aire frío y caliente también nos han avisado de fenómenos tormentosos que se iban a ir sucediendo en diferentes zonas del país, algunas de ellas severas y con mucha actividad eléctrica, tal y como informaba antes del fin de semana el portal 'Meteoclima España' en su perfil oficial en la red social 'X'. 

 Por su parte, la Agencia Estatal de Meteorología enviaba otra nota extraordinaria, el viernes, solo un día después del anterior escrito, debido a que esas tormentas serían generalizadas y se veían en la obligación de informar que podrían ser fuertes, sobre todo porque lo que más sorprendía es que tras varias jornadas con temperaturas propias de los meses de julio y agosto, de "calor extremo", la llegada de esa DANA antes del fin de semana iba a "marcar un cambio de tiempo significativo". Este contraste se nos va a hacer un poco largo, por otro lado, porque este lunes llega, nos decían, una "vaguada atlántica" que va a afectar a España y va a extenderse esta inestabilidad en el clima. 

Hemos llegado a alcanzar los 40 grados en puntos del sur, se han rondado los 35 en el centro y en algunas zonas del norte del país y, de repente, los termómetros se han desplomado entre 6, 8 y 10 grados en las máximas de muchos puntos de la Península Ibérica, donde ya habíamos sacado el ventilador y la ropa de verano. Esta bajada de las temperaturas ha llegado, además, en este 9 de junio, a la zona nororiental de España, mientras AEMET prevé que estos valores más bajos de los habituales continúen a lo largo de esta próxima semana. 

Con 'La Niña' y el sayo: incertidumbre en el clima

Según el organismo público anteriormente mencionado, la estabilización atmosférica podría llegar a partir del jueves, 13 de junio, pero tampoco se descartan chubascos y tormentas ese día, lo que dibuja un escenario de incertidumbre y tendremos que esperar para saber cuándo termina este episodio que, por otro lado, si dejara lluvias controladas es una gran noticia para las zonas más castigadas por la sequía. Los siguientes meses sí estarán marcados por el fenómeno de 'La Niña', sobre el que hablábamos hace solo unas semanas con nuestro gurú del tiempo Jorge Rey, que está a punto de cumplir 5 años con su canal dedicado a la naturaleza y la meteorología con gran éxito. 

Se trata de la fase 'fría' del ciclo y todavía hay dudas sobre los efectos que va a tener en el panorama climático de los próximos meses y de estaciones como el invierno, pero por el momento, el creador de contenido se ha centrado en lo que está más cerca:  "Ahora mismo es lo que estoy analizando. Estamos viendo la entrada en el juego del fenómeno de 'La Niña' y, por otra parte, estoy sacando mis concusiones acerca de lo que mis cabañuelas me dicen. Por tanto, no creo tardar mucho en hablar de ello, pero todavía guardo silencio". 

Semanas más tarde, se pronunciaba por fin e introducía ese incremento de fenómenos tormentosos como consecuencia de esta fase climática, que por otro lado entraría en contraste porque no será un verano, pronostica, que vaya a "destacar tanto por las olas de calor", sino que tendrán más protagonismo las lluvias, algo que celebra por la escasez de agua en zonas como el Mediterráneo, en la que se han tenido que tomar medidas tras meses con muy pocos chubascos y los embalses en peligrosa situación. 

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