El Tribunal Supremo absuelve al ‘pequeño Nicolás’ -Francisco Nicolás Gómez Iglesias- de su condena a tres años de cárcel por haber simulado ser un interlocutor entre el gobierno central y la Casa Real en un viaje a Ribadeo, Lugo, en 2014. Así pues, los magistrados dictaminan que la conducta del joven se basó en una única acción de suplantación: la planificación y presencialidad en una comida en la que se hacía pasar por interlocutor entre la vicepresidencia del ejecutivo y la realeza española.
El órgano judicial justifica la absolución con que dicha acción no cumplía el requisito de pluralidad que solicita el Código Penal. Se trató únicamente de “una comida sin contenido político o económico que no encaja en el concepto de acto oficial y se decía ostentar un cargo inexistente” “Se realizó un simple acto de jactancia, atípico penalmente”.
Gómez Iglesias actualmente no cumple ninguna condena de cárcel, ya que la única firme hasta ahora era la relacionada con el caso del DNI, de un año y nueve meses, que al ser inferior a dos años no supone el ingreso en España. Al obtener la reciente absolución por este, el ‘pequeño Nicolás’ podrá seguir en libertad.