El Papa ha nombrado por primera vez a una mujer para cubrir el cargo de prefecta -sinónimo de ministra- en la larga y reaccionaria historia de la Iglesia Católica. Así pues, Francisco ha decidido que la clériga Simona Brambilla sea a partir de ahora la máxima representante del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
El de la exmisionera en Mozambique es el nombramiento más sorprendente, pues con este importante hito hacia la modernización del funcionamiento interno del Vaticano Jorge Mario Bergoglio abre camino hacia una progresiva mayor presencia de la mujer en posiciones relevantes de la Iglesia Católica, pero también ha habido otro. Ángel Fernández Artime será proprefecto en el mismo dicasterio, es decir, el número dos de Simona.
Por primera vez en la Iglesia Católica el número dos tendrá por encima a una mujer
El cardenal que muy pronto se pondrá al servicio de una mujer en la Iglesia Católica, por primera vez en existencia, es además español. Sobre Simona Brambilla, una italiana de 59 años, se sabe que desde muy joven se inició en la vida religiosa. Según ‘El Mundo’, a finales de los 80 entró en el Instituto de las Hermanas Misioneras de la Consolata, que dirigió durante 12 años, inmediatamente después de finalizar sus estudios de enfermería.
Desde entonces se ha dedicado a Dios y, también, ha seguido cultivándose. Y es que su vida religiosa la ha combinado con, por ejemplo, un doctorado en Psicología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma entre otros estudios. Aunque a la recién nombrada como prefecta del Vaticano lo que más le marcó -con diferencia- fue su intensa experiencia como misionera en Mozambique.
Le cambió “profundamente" su etapa como misionera en Mozambique
En una entrevista, Simona dijo que dicha etapa le cambió “profundamente"porque le permitió descubrir “nuevos horizontes desde el punto de vista humano, espiritual y misionero". Además, la de Monza -al norte de Italia- también explicó que deseaba que todo lo vivido en África le ayudase "a cultivar la escucha, el respeto, el diálogo, la gratitud y a colaborar humildemente construyendo puentes y no barreras".
Pero es, a partir de ahora, cuando su gran misión en la Santa Sede da comienzo. Es uno de los dicasterios con mayor importancia de la organización religiosa, pues es el órgano encargado única y exclusivamente de todos los religiosos y religiosas del planeta. Sacerdotes, frailes, curas… y, también, todos los integrantes de la Iglesia Católica entendidos como no laicos que, en su mayoría, son mujeres.
Más del 20 por ciento ya no son religiosos, son religiosas
Según cifras de ‘La Repubblica’ las religiosas suman casi 600.000 personas frente a los casi 180.000 religiosos hombres. A todos ellos Simona les mandó un mensaje hace tan solo un año: "la paz, para que pueda nacer, crecer y madurar en el corazón de cada persona entre nosotros, entre los pueblos, en el mundo; necesita de la relación sana, buena, confiada, respetuosa, tierna y vital entre hombre y mujer".
Eso sí, también muy destacable es que en los solo diez primeros años del Papa Francisco la presencia femenina en cargos de responsabilidad de la Iglesia ha crecido del 19% a más del 23%, según datos oficiales del Vaticano de Roma. Cambios que, por fin, pueden confirmarse con datos como estos o, sin ir más lejos, con este inédito nombramiento femenino.