Son días de fiesta en Tailandia con la llegada del 'Año Nuevo' en la cultura budista, con lo que todo está listo en sus calles para cerrar ciclo y celebrar el mayor evento a nivel nacional, motivo por el que el juez del caso de Daniel Sancho ha suspendido las sesiones hasta el próximo miércoles, 17 de abril, cuando terminan los días grandes y se recupera la normalidad. Es un momento para estar en familia y compartir, lo que da lugar a licencias extraordinarias, pero el chef y su padre, Rodolfo Sancho, han recibido un nuevo varapalo judicial en este momento especial.
Contraste importante en Tailandia: un juicio mediático en plena celebración nacional
No sería descabellado pensar que el juicio de Daniel Sancho se programó en unas fechas tan señaladas para que el Songkran, la fiesta nacional, funcionara como una especie de cortina de humo y evitar que más medios de comunicación locales se sumaran a un juicio que genera tanta expectación a nivel internacional. Se desconoce si es así, pero lo cierto es que resulta llamativo el contraste que puede observarse en la isla de Koh Samui con la tensión de una cita judicial sobre la que están puestas tantas miradas y la celebración de los tailandeses, que están pendientes de cumplir con las costumbres y disfrutar de estos días.
Las sesiones se han visto interrumpidas y no hay actividad en la Corte, lo que permite un respiro para las diferentes partes, para los periodistas que informan en un escenario de altas temperaturas y sed informativa y también para Daniel, que tiene unos días para asimilar todo lo que está viviendo en un proceso que se le presenta muy complicado, con un alto porcentaje de los expertos apuntando a la pena de muerte permutable por una cadena perpetua si el rey de Tailandia accede, - algo que se presume que ocurriría en ese hipotético caso -, a concederle el perdón del máximo castigo.
Una fiesta multitudinaria y un atractivo más para los turistas
El Songkran se traduciría, literalmente, como "paso astrológico", lo que indica ese cierre de ciclo, cruce hacia una nueva etapa y sumamos una vuelta al Sol, si nos ponemos intensos, así que para los que terminan el año el 31 de diciembre, como ocurre en Occidente o entre finales de enero y principios de febrero, como China, es una oportunidad para festejar otra vez. Ya veíamos en la actualización del calendario de sesiones del juicio cuáles eran los principales festejos de este evento, pero hay que destacar también el hecho de que suma un atractivo más para los miles de turistas que quieren conocer Tailandia.
Pero allí no solo es momento para la juerga, como ya habíamos hablado, sino que la pata más cultural y esa parte tradicional y de costumbres hace que se reúnan en la mesa con la familia y personas más cercanas, tal y como podríamos hacer en España en nuestra Nochevieja. Hay tiempo para el disfrute, para mojarse y para celebrar, pero también para dedicarlo a lo importante y a lo que sienten tan suyo en su fiesta nacional, tanto así que lo extienden durante varios días y se convierte en motivo suficiente para pulsar la tecla de pausa en una importante cita judicial.
Nuevo varapalo judicial para Daniel Sancho y su padre
Dentro de la prisión de Koh Samui están celebrando diferentes actos con motivo del fin de año budista, pero para Daniel Sancho ha sido una semana dura con el inicio de su juicio por el presunto asesinato premeditado de Edwin Arrieta. Entre los "privilegios" con los que cuentan los presos en estos días, tal y como explica el programa 'Vamos a ver', está el de recibir visitas mucho más extensas de las habituales, ya que si normalmente pueden ver a sus allegados durante 15 minutos, en esta especie de "jornada de puertas abiertas", indica Joaquín Prat, los familiares pueden realizar visitas de tres horas de duración.
El citado programa ha explicado la razón por la que no van a poder optar a ese beneficio del centro penitenciario y es que Rodolfo Sancho no habría enviado la solicitud a tiempo, lo que le deja fuera de los visitantes en una jornada extraordinaria para que los reclusos tengan durante varias horas a sus seres queridos cerca. "Daniel Sancho y su abogado pidieron que le quitaran las esposas, pero el tribunal lo ha rechazado, así que seguirá con los grilletes en los pies y las manos", han detallado también sobre una solicitud que habría hecho a las autoridades judiciales.
Según las teorías a las que ha apuntado Joaquín Prat, podría deberse también al hecho de que han estado estos días a su lado en la sala del tribunal y volverán a hacerlo desde el miércoles o que, por otro lado, han querido evitar que la prensa pueda "abordarles", pero la reportera desplazada hasta Tailandia ha matizado que eso no sería posible dadas las medidas de seguridad de la cárcel de Koh Samui. Si se trata de un descuido por los nervios y por la cantidad de información que manejará el actor en estos días en su cabeza, seguro que ha sido un jarro de agua fría al no poder brindar ese apoyo en un momento tan difícil para su hijo.