Nuevo giro en el caso Íñigo Errejón: la acusación popular solicita una ampliación de cargos contra el expolítico

La Asociación Víctimas Delito Especializada ha presentado un escrito en el que pide su imputación por desobediencia a la justicia

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Íñigo Errejón
Gtres

Parecía que esta vez sí lo entregaría. Tras varias idas y venidas, el viernes, 11 de abril, se esperaba que Íñigo Errejón (41 años) accediera a presentar en sede judicial su teléfono móvil para proceder al volcado en la investigación abierta contra él por presunta agresión sexual.

Puntual a la cita, su denunciante llegó acompañada de sus abogados y su hermano a los Juzgados de Plaza de Castilla para cumplir con esa solicitud del juez de instrucción, pero el expolítico volvió a dar plantón al magistrado en lo que a esta diligencia se refiere.

Vuelve a recurrir, una vez más, la providencia de Adolfo Carretero, que ya ha advertido a la defensa que no se va a vulnerar la intimidad del exportavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, ya que únicamente se accedería a los chats que han compartido Elisa Mouliaá y él tras la noche de autos.

Después de esta negativa, la Asociación Víctimas Delito Especializada ha enviado una solicitud de ampliación de cargos contra Errejón por presunta desobediencia a la justicia. Jorge Piedrafita, abogado de la acusación popular, pide así que se le investigue por este delito y se le cite a declarar. En la revista Lecturas hemos accedido al documento.

Íñigo Errejón podría enfrentarse a un nuevo delito

Jorge Piedrafita ya advertía, en exclusiva, a Íñigo Errejón, en la revista Lecturas, sobre lo que podría ocurrir si no entregaba este viernes, 11 de abril, su teléfono móvil. Estaba citado a las 10:30, media hora más tarde que su denunciante y finalmente decidió no acudir a los Juzgados de Plaza de Castilla.

Íñigo Errejón en el coche
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Actualmente, el expolítico está siendo investigado por presunta agresión sexual a Elisa Mouliaá, pero el hecho de no presentarse en sede judicial y no dejar su terminal a disposición del equipo técnico para su volcado podría ocasionar que se abra una nueva causa contra él.

"Si no entrega su teléfono, se solicitarán medidas coercitivas", le avisaba el abogado de la acusación popular este mismo jueves. En esa misma conversación, el letrado se mantenía expectante y consideraba que "tras un rosario de excusas, zancadillas y obstáculos", el que fuera fundador de Podemos accedería a cumplir con su obligación.

La acusación popular solicita que se investigue a Errejón por desobediencia a la justicia

En el escrito enviado este viernes, 11 de abril, la acusación popular en el caso Íñigo Errejón solicita una ampliación de cargos contra el investigado, por el que se le podría imputar un nuevo delito de desobediencia y así instan al Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid a "estimar" esta petición, dadas las circunstancias previas.

"Nos encontramos ante un objetiva, clara y contumaz desobediencia judicial al incumplir deliberadamente una orden judicial clara y específica, notificada adecuadamente, realizando una resistencia persistente y consciente, con la intención de desprestigiar la autoridad judicial y proporcionar una imagen de que se puede desafiar, desobedecer y denostar las órdenes de la misma", concluyen.

Íñigo Errejón
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Jorge Piedrafita, en representación de la Asociación Víctimas Delito Especializada, subraya entre los puntos destacados de esta petición que "la conducta resulta grave, dado que ante un requerimiento para la práctica de una prueba esencial en la instrucción".

"El investigado se niega a la entrega del terminal móvil, obstaculizando, atrasando y dificultando la investigación de los hechos", añade el abogado, en línea con las consideraciones del magistrado instructor, que considera ese volcado de mensajes "una prueba muy importante" para poder esclarecer los hechos en esta fase preliminar del proceso judicial.

Íñigo Errejón podría ser llamado a declarar nuevamente

Si se admite a trámite y el juez instructor decide abrir investigación por presunta desobediencia contra él, Íñigo Errejón podría ser nuevamente llamado a declarar en sede judicial. Así lo solicita, de hecho, la acusación popular en el documento de 7 páginas en el que exponen la motivación de esta petición.

Llama la atención, por otro lado, que fuera el propio expolítico quien trajera a colación -en su comparecencia del mes de enero- los mensajes con Elisa, algo que pone de relieve también el escrito: "Fue él mismo quien de forma voluntaria en su declaración centró las conversaciones del móvil como un elemento fáctico".

Íñigo Errejón y Elisa Mouliaá
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Dicho elemento, continúan, "tiene que ser verificado como prueba" y el exportavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados ha "evitado, ejercitado todo tipo de acciones para eludir la entrega del terminal móvil, especialmente cuando le fue aclarado que pese al recurso interpuesto se tenía que realizar la entrega del mismo".

Adolfo Carretero aclaró a las partes la máxima trasladada a la Unidad Central de Investigaciones Tecnológicas, que solo podrían acceder a los mensajes intercambiados entre denunciante e investigado, pero la defensa continúa insistiendo en buscar una alternativa y alega, pese a todo, la posible vulneración del derecho a la intimidad de Errejón.