Nuevo documental de 'El Pescaíto': las ilegalidades por las que su madre quiere pararlo

Patricia Ramírez denuncia en 'RNE' que la asesina de su hijo, Ana Julia, presuntamente se lucre con el nuevo producto audiovisual. "Un preso no puede conceder una entrevista”

Enrique Espada
Enrique Espada

Periodista especializado en actualidad

Patricia Ramírez
RNE

“Vinieron a buscarnos a Almería y les dije que ‘no lo hicieran, por favor’ y que era sin nuestro consentimiento. Desgraciadamente, lo están intentando hacer otra vez” ha respondido con voz angustiosa Patricia Ramírez durante su primera entrevista tras su reciente cruzada contra el nuevo documental que, supuestamente y si nada lo impide, se estrenará próximamente basado en la muerte de su hijo Gabriel que con tan solo ocho años fue asesinado a manos de la pareja -entonces- de su ex marido.

La ‘madre coraje’ que solo pide respeto para la memoria de su hijo y el resto de víctimas de los sucesos más mediáticos en España, ya comenzó esta lucha el pasado 11 de mayo, cuando convocó una concentración en Almería para luchar contra los cada vez más habituales ‘true crimes’ españoles en un lugar muy especial para su 'Pescaíto' el famoso monumento almeriense que, desde el crudo suceso, pasó a llamarse popularmente como la ‘Ballena de Gabriel’.

“No se ha hecho con el amparo legal que debería de tener"

Pero, sobre todo, ella lucha por el honor de su hijo. Por ello, en la entrevista concedida recientemente a Íñigo Alfonso en ‘RNE’, Ramírez aborda de frente lo que para ella es una injusticia y, sobre todo, una ilegalidad. Al parecer, el nuevo producto audiovisual centrado en el crimen de ‘el Pescaíto’, que fue fríamente asesinado por Ana Julia Quezada en febrero de 2018, va a contar con la participación de su asesina -actualmente cumpliendo una de las pocas condenas de prisión permanente revisable en nuestro país-.

Al respecto, Patricia ha dicho ante los micrófonos de la radio pública que la colaboración de Quezada “no se ha hecho con el amparo legal que debería de tener (...) porque en la cárcel para que un periodista tenga permisos tiene que cumplir una serie de criterios y desde luego ninguno es lucrarse. Un preso no puede conceder una entrevista”.

Una fuente directa le asegura la participación de Ana Julia

Una controvertida participación sin, desde luego, el permiso de ninguno de los progenitores del niño. “Las víctimas, al amparo del estatuto de la víctima y otra normativa, tenemos derecho a que nos informen de si esto se va a grabar o no se va a grabar. O si se piden permisos o no, porque es algo que nos daña de por vida y nadie nos ha informado de esto. Desgraciadamente, ha tenido que ser a través de una fuente que es directa pero desde la clandestinidad”, ha reclamado también durante su entrevista de este mismo lunes.

Pero Ramírez tampoco quiere olvidarse de las otras víctimas como Asunta, ahora de nuevo de plena actualidad por la nueva serie ficcionada de Netflix y protagonizada por Candela Peña. Es necesario que se “creen leyes nuevas”, ha sentenciado. Y, además, ha aprovechado la oportunidad para criticar abiertamente la actual falta de recursos: "No se pueden ofrecer una serie de derechos al ciudadano o en este caso a las víctimas de delitos violentos y que realmente no estén implementados”, ha sentenciado la madre de Gabriel.

Por otro lado, Patricia no ha querido perder la ocasión para abordar la actual Ley de Protección de infancia, que según ella no lleva a la práctica el debido cumplimiento del artículo que cita el consentimiento expreso de los familiares antes de realizarse cualquier producto audiovisual relacionado con un menor. Así lo ha enunciado: “Hace falta que se cumpla. La imagen no es poner la foto o pixelarla, sino la imagen de un menor es su familia”.

Pide ayuda al Gobierno y a la Fiscalía

Ley que difícilmente se cumple en plataformas de pago y, menos todavía, en las casi alegales redes sociales. La madre de ‘el Pescaíto’ también exige que se adecúen a la legislación y, por ello, ya está inmersa en conversaciones con la Fiscalía del Estado y el mismísimo Gobierno Central para que se controle lo que en ellas se difunde.  

“Yo creo que controlar se puede controlar. Por favor, tenemos grandes ingenieros y gente especializada en el tema. Es ponerlos a trabajar para ayudarnos en este tipo de casos que estamos completamente desamparados”, ha terminado diciendo con la voz rasgada por una tragedia de la que solo busca que nadie se lucre. Menos todavía la autora del cruel asesinato de su hijo, el pequeño Gabriel Cruz.