El cáncer sigue siendo una de las principales razones de muerte en el mundo, y nuestro país no se escapa de ello y además en las mismas proporciones. Los últimos datos publicados por ‘Antena 3 Noticias’ así lo confirman: a menos de cuatro meses de acabar el año, se estima que 2024 se saldará con más de 286.000 nuevos casos, lo que supone un importante ascenso del 2,6% conforme a 2023.
Una tendencia que justifica todavía más que la comunidad científica y médica trabajen en nuevas soluciones para eliminar o atajar una de las peores enfermedades a la que el ser humano se lleva enfrentando desde que la Ciencia decidiese plantarle cara a partir de principios del siglo pasado. Ahora, con estas cifras, el reto es todavía más importante.
Se prevén un 2,6 por ciento más de casos que en el año anterior
Lo cierto es que no todos los cánceres han crecido y se han reproducido por igual en la población española, pues los tumores colorrectales, de mama y pulmón serían los que más se han expandido en lo que llevamos de año. El último destaca especialmente por su acusado crecimiento entre la población femenina del país, triplicando su incidencia sobre todo por el consumo de tabaco que hacen.
La única lucha que hay contra el cáncer es seguir estudiándolo para neutralizarlo con mejores tecnologías. Ahora, un nuevo descubrimiento abre una posible ventana de investigación: la sudoración nocturna excesiva. Al parecer, podría conectarse este síntoma -normalizado sobre todo en noches de veranos como estas- con varios tipos de cáncer.
Sin perder de vista que estos sudores, evidentemente, pueden generarse por otros muchos motivos como, principalmente, el calor en exceso, las más recientes investigaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) explican que la sudoración excesiva podría ser consecuencia del esfuerzo del cuerpo por pelear contra el cáncer o por modificaciones en los niveles corporales. "Cuando el cáncer provoca fiebre, el cuerpo puede sudar en exceso mientras intenta enfriarse", sentencian sus portavoces.
La sudoración excesiva también puede darse por otros muchos motivos
En cualquier caso, desde la institución internacional médica quieren dejar claro que la sudoración excesiva cuando se duerme no es un diagnóstico definitivo de cáncer por sí solo. Y es que pueden ser muchas las otras causas que generen el mismo resultado: infecciones, ansiedad y estrés o incluso ciertas pastillas como los antidepresivos pueden hacernos sudar mucho en la noche.
Aún así, los expertos que conforman la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomiendan no dejar pasar por alto esta situación. Si los sudores son constantes y abundantes -lo que coloquialmente se conoce por ‘estar empapado’- es oportuno consultar con tu médico de cabecera para que pida las pruebas oportunas y descartar el cáncer.
La leucemia o el cáncer de huesos están relacionados con la sudoración extrema
Por el momento, las investigaciones realizadas que han conseguido conectar objetivamente la sudoración extrema con el cáncer lo han podido hacer solo con el de huesos, el de hígado -sexto cáncer más frecuente en el planeta y tercer motivo de muerte también en el mundo- o la leucemia. En esta última clase de cáncer, precisamente los primeros síntomas serían los de sudar en exceso por las noches.
Lo demás, ya nos lo sabemos todos pero nunca está de más tenerlo muy presente. Aunque, en muchos casos, sufrir cáncer es algo inevitable -la genética tiene mucha prevalencia en esto- siempre es importante prevenir y detectar en las primeras fases la enfermedad. Hacer deporte habitualmente, reducir o evitar el tabaco y el alcohol o seguir una dieta sana y equilibrada son las únicas pero importantes medidas para hacer frente a la temible enfermedad.
Alimentos peligrosos según la OMS si se consumen en exceso
El último ‘tip’, la nutrición, es mucho más importante de lo que puede parecer. La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene claro desde hace años los alimentos que, tras muchos estudios e investigaciones, se sabe que pueden provocar cáncer siempre y cuando se consuman en exceso. La carne roja, los embutidos, los azúcares refinados, los procesados o el pescado salado o cualquier comida recocida son los más peligrosos de todos. Es importante tenerlo en cuenta para no apartarlos de la dieta pero no pasarse con ellos.
Ahora, está en el punto de mira de la OMS el sirope de maíz. Si finalmente es incluido en la lista, habrá que estar pendiente de los productos alimenticios que contengan dicho ingrediente. Muchos helados, galletas, repostería industrial, mermeladas, golosinas o zumos no naturales y refrescos con gas lo llevan. En ‘Lecturas Diario’ seguiremos al tanto.