“Es imposible que el padre se añada a la demanda, pero no descarto que inicie un proceso en solitario para proteger a sus hijas”. Mayka Navarro se pronunciaba sobre la decisión de Rubén, expareja de Rosa Peral, respecto a uno de los procesos judiciales que tiene esta pendientes. La condenada por el conocido como crimen de la Guardia Urbana ha iniciado una serie de demandas desde su estancia en prisión. Una de ellas es contra Netflix por la serie 'El cuerpo en llamas'.
En un primer momento, se intentó que la expareja de Peral se uniese a la demanda que estaba presentaba contra la serie. “Estoy estudiando los pros y los contras, priorizando el bienestar de mi hija, la conveniencia de tomar esta medida y el impacto que cualquier decisión pueda tener en su vida personal”, aseguraba Rubén en una carta enviada al programa 'Vamos a ver'. No parecía que esto fuese a ocurrir.
Peral está sola en su periplo judicial. Así lo apuntaba Navarro en una de sus últimas intervenciones en radio. Especialista en sucesos, la periodista es una de las personas que mejor conocen el fondo de todo el caso de Rosa Peral. Y es que el futuro de la hoy reclusa se complica por momentos. No es este de Netflix el único proceso que tiene a la espera.
El juicio por agresión
“El domingo 21 de julio, al mediodía, una funcionaria evitó que una interna saliera al patio del módulo de mujeres de la cárcel de Tarragona, para agredir a otra presa”, explica Navarro en su columna semanal en la revista Lecturas. “La reclusa se encaró entonces con la trabajadora, y tiró violentamente de la cinta que llevaba en el cuello y de la que cuelga la acreditación. Estiró hasta que la cinta se rompió e intentó asfixiarla”.
“El atestado ya incluía, con fecha de ese mismo 21 de julio, las declaraciones de internas y funcionarias del módulo de mujeres que señalaban a Rosa Peral como la instigadora de la agresión”. Peral habría estado detrás de este movimiento dentro de la cárcel, explicaban. “Los responsables del centro visionaron también las imágenes de las cámaras de seguridad y Rosa Peral, que estaba en el módulo, no participó en la agresión”.
“Unas internas explicaron que Peral, el día anterior a la agresión, dijo de las funcionarias que “deberían ser trituradas en un contenedor de basura para hacerlas desaparecer” y que “les deseaba la muerte””, relata Navarro. Según el informe que se maneja en varios medios, comenzando por el diario 'Segre', Peral habría sido la cabeza pensante detrás de esta agresión. Algo que la abogada de la reclusa ha desmentid.
Una gran capacidad de manipulación
La popularidad de Rosa Peral en el entorno en el que se encuentra es enorme. No solo por su repercusión mediática, tanto en ficción como en documentales, sino también por su capacidad para influir en el día a día de las reclusas. “Una interna que, según funcionarios consultados por Lecturas, tiene una gran capacidad de manipulación sobre el resto, a las que domina convirtiéndose en una líder indiscutible”, apunta Navarro.
Peral, según los testimonios e informes, posee una capacidad única para influir en el comportamiento de sus compañeras y tratar de hacer realidad su parecer en todo momento. “Pese a las continuas faltas graves que protagoniza, se le sanciona con penas menores como la privación de actividades recreativas o paseos, aseguran a Lecturas los mismos portavoces. Unas sanciones que a ella le generan una sensación de impunidad que no duda en manifestar en los incidentes que ha protagonizado con funcionarias en los últimos tiempos”, explica Navarro.